El Presidente estrenó su lado internacional y como todo líder doméstico mostró que AMLO solo puede brillar en México.
En la ONU y en el Consejo de Seguridad de la ONU, López Obrador mostró una faceta de acusador más que de colaborador del concierto internacional.
Al Consejo de Seguridad, el Presidente de México llegó a acusar sobre la pobreza provocada de los ricos, y en Washington, llego a señalar que Estados Unidos no acepta la migración, cuando esta es producto de un gobierno que continúa la línea de empobrecer a la familias.
López Obrador llegó a su primera cita internacionales señalando la paja en el ojo ajeno y escondió los enormes problemas que tiene en el país.
La violencia en México no solo es consecuencia del tráfico de armas sino a un política de abrazos y no balazos, que ha cedido muchas zonas de México al crimen organizado.
La pobreza en zonas del país no solo es producto de la corrupción trasnacional, sino de la falta de promoción y desarrollo de los estados de la República.
En sus dos giras a Estados Unidos, AMLO pareció hablarle a los mismos mexicanos pero desde otra lado.
Su presencia ante la ONU y ante la Casa Blanca se olvidará. López Obrador no mostró una cara distinta de la Cuarta Transformación en su función internacional.
@agsarubbi