Este fin de semana se realizaron dos marchas en la Ciudad de México, una a favor de la Revocación de Mandato y otra, en contra.
El Presidente está logrando lo que se propuso, seguir dividiendo a la gente.
Sin embargo, su protagonismo está provocando que la gente no solo esté en contra de él y a su favor, sino también surja un grupo que esté perdiendo la confianza en los sistemas democráticos.
Muchos ciudadanos hoy ya han dejado de preguntarse si participar o no en la Revocación de Mandato del próximo 10 de abril, ya están pensando que todos los instrumentos democráticos son una farsa, que están siendo manipulados por el Presidente para hacerse propaganda y lograr mayor popularidad.
La Revocación de Mandato es una herramienta ciudadana para echar a los gobernantes que no están cumpliendo con su deber nacional, sirve para revocar el poder y corregir el rumbo, pero el Presidente la secuestró para hacerse propaganda, para mostrar que aún mantiene la aceptación popular.
En México está surgiendo un tercer grupo de ciudadanos, uno que es más peligroso para la democracia en México. Es el que ya no cree en la democracia.
López Obrador llegará al 10 de abril con tres grupos, sus seguidores, sus opositores y uno más que le hará al vacío no solo a él, sino al actual sistema político.
@agsarubbi
