La política mexicana no cambia. Solo vemos pasar nuevos colores en el poder. El comportamiento de quienes llegan a gobernar es el mismo.
Durante 70 años, el PRI se mantuvo en las esferas políticas por su obediencia. Mostró que, en el manual de mantener el liderazgo, es necesaria la obediencia.
Podrás gritar, regañar o desquiciarte, pero si quieres mantener tu posición privilegiada tienes que callar y aceptar.
La más reciente clase de aceptar, la acaba de dar Morena. Condenadas a autodestruirse, las nuevas tribus de Morena recordaron su paso por el PRD y se destinaban a descarrilar su nueva versión, el partido que fundó López Obrador.
Fueron necesarias tres encuestas para decidir al nuevo líder, que entre las entrañas de Morena sabían que era el viejo candidato, Mario Delgado.
Sin embargo, el político más experimentado que tenemos en México mostró que Morena es más de lo mismo. Con declaraciones, su especialidad, Porfirio Muñoz Ledo mostró la debilidad de la nueva clase gobernante: la voracidad por el liderazgo.
- Más del columnista: Durante su historia, la prensa ha cargado con todas las culpas y los ataques de los gobiernos.
Tuvo que venir nuevamente el Presidente, como en los 70 años de gloria del PRI para arreglar el asunto. El ganador fue, como se esperaba, Mario Delgado.
Pero este capitulo sólo fue una pequeña introducción para lo que se espera en 15 estados de la República, donde Morena tendrá que decidir a su candidato a Gobernador.
Morena es aún un partido de caciques de izquierda. Si bien, juran lealtad a AMLO, en sus “rincones” ven para su propia conveniencia.
De ahí que la línea presidencia se tendrá que sentir. Ya comenzó Andrés Manuel con Sonora, donde manda a un muy mal posicionado Alfonso Durazo a conquistar ese terreno para su causa.
- Más del columnista: Salvador Cienfuegos es una vergüenza nacional. Confirma que sí hemos vivido en narcoestados.
Pero aún le quedan entidades como Guerrero, Chihuahua, Michoacán donde ya se anunció una alianza de todos contra Morena, Querétaro y en especial Nuevo León, donde la elección interna del abanderado puede dividir seriamente al partido del Presidente.
¿Será Andrés Manuel López Obrador el que decida dentro del partido? La lógica indica que si, pero los cacicazgos locales de la izquierda podrían hacer enojar al mandatario.
Para que un partido en el poder se mantenga debe de obedecer y Morena no parece el mejor ejemplo.
En las elecciones de 2021, Andrés Manuel López Obrador no solo se jugará la mayoría en la Cámara de Diputados, también podrá pensar si su proyecto subsistirá más allá de su caudillismo.
@agsarubbi