¿Cuándo comenzó la violencia extrema en México? ¿Fue en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador? ¿Fue en el de Díaz Ordaz?
Es difícil ubicar cuándo se comenzó, pero quizás sirva para los análisis, lo que urge es detenerla.
En México, la violencia es producto de la creciente impunidad que se padece. Aquí nadie paga lo que hace, la ley se utiliza de manera política o a capricho.
Así podemos ver un Fiscal General de la República presionando en la Corte para que se quede en la cárcel una familiar, se pueden ver vándalos masacrando a sus los aficionados contrarios solo porque tienen más fuerza que ellos, podemos ver fusilamientos y el gobierno decir que por qué no hay cuerpos tirados no hubo delito.
El viernes fue asesinado el séptimo periodista en lo que va del año. Un número muy alto para un país donde el periodismo es el único camino que duele verdaderamente a la clase política y a los criminales.
Ha pasado casi un mes desde que se denunció conflicto de interés del hijo del Presidente por ocupar una casa en Houston y todo se ha quedado en responder a un delito con otro delito, revelar información reservada para desacreditar al que denuncia en vez de investigar al quien presuntamente delinque.
México es el paraíso de la impunidad y este más tiene por lo menos 100 de cien años. Aquí cuesta muy barato delinquir cuando el poder político está de acuerdo contigo.
Lo acontecido el sábado en el estadio de Querétaro es una muestra de lo que pasa en las calles de este país.
Asaltos a cada minuto, asesinatos, lesiones y corrupción es el paisaje que los mexicanos vemos todos los días y nunca hay castigo.
Urge cambiar este país, no podemos seguir así.
@agsarubbi