La conveniencia de una dosis de refuerzo de la vacuna contra COVID-19 no está respaldada aún con suficientes evidencias científicas, son imprescindibles más estudios.
No obstante, esta sería más necesaria en mayores y en personas con una respuesta baja o nula de anticuerpos posvacuna.
Se trata de añadir una dosis adicional a la actual pauta de dos -excepto para Janssen que es de una sola dosis- con el objetivo de reforzar la respuesta inmune y podría ser la misma vacuna u otra diferente.
En todo caso, cualquier nueva pauta de administración tendría que validarse con ensayos clínicos que demostrasen su eficacia y seguridad, según expertas consultadas por Efe.
Aunque muchos países están en pleno proceso de vacunación y otros apenas han comenzado a inocular la primera dosis, el debate sobre la posibilidad de una tercera inyección lleva meses encima de la mesa.
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Farmacéuticas como Pfizer-BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Sinovac han comenzado a realizar estudios para evaluar esta dosis de refuerzo y hay algunos datos preliminares que la avalarían, pero organismos, gobiernos y expertos coinciden en que aún es pronto para hablar del tercer pinchazo ante la falta de una certeza manifiesta.
Pero además hay otra vertiente: la Organización Mundial de la Salud advierte del aumento de las desigualdades y de que no ayudaría a equilibrar el reparto global de dosis.
Con información de EFE