Más de 10 policías sacan a un menor de edad del metro para presentarlo ante la autoridad competente por que cometió el grave delito de intentar viajar en el metro metiendo a su perrito de contrabando.
La prepotencia y el abuso con la que trataron al menor genero la irritación de la gente. Es increíble el proceder de estos servidores públicos y que lamentable su comportamiento, nadie busca que la normatividad no se cumpla pero existe el criterio para entender la diferencia entre la necesidad de lo que termina siendo prácticamente un operativo generado por la estupidez e insensatez y lo que pudo ser simplemente un llamado de atención.