A Trump lo perdió su ego, su Presidencia Imperial, sus caprichos y sus berrinches.
Se sintió todo poderoso en la Presidencia. Gobernó sin escuchar, sin conciliar. Él siempre fue el Estado norteamericano, él siempre fue el poder.
Pero no pudo contra el voto popular. Más allá del odio que generó dentro de la clase política norteamericana y mundial, Donald Trump no pudo contra millones que salieron a votar contra él.
Y sí, esta elección norteamericana se trató de quién podía más.
El actual Presidente estadounidense se encargó de dividir. Su estrategia fue la de engordar extremos.
70 millones de ciudadanos norteamericanos votaron por su continuidad, pero fueron más los que acudieron a las urnas para que se fuera.
Nadie pensó que el odiado Donald Trump pudiera tener un número tan alto de personas que aprobaban su caprichosa forma de gobernar.
Pero tampoco se pensaba que muchos más estadounidenses salieran a echarlo del poder.
Nuestros vecinos probaron que el voto es el mejor instrumento de decisión que tiene el pueblo para castigar a quienes no gobiernan bien.
La fórmula para vencer al todo poderoso Trump no se basó en protestas callejeras. En Estados Unidos no se montaron casas de campaña ni tampoco la oposición se unió para conformar un frente de declaraciones.
En ese país se entendió que para rechazar a un gobernante bastó solo con salir a votar.
74 millones de votos le dieron el poder a Biden. El voto en la Unión Americana contó.
México se enfrentará a elecciones el próximo año. Lo hará en un ambiente muy parecido al de Estados Unidos.
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Un Presidente Imperial que no oye ni escucha, que piensa que el Estado es él se pondrá a prueba.
Si bien no se jugará la Presidencia, porque aún le quedan cuatro años, si expondrá el poder de su 4ª T.
AMLO sin mayoría en la Cámara de Diputados tendrá que negociar, oí y escuchar.
Pero eso sólo lo hará si la gente sale a votar. Él ya presume tener 30 millones de votos que los respaldan.
El próximo 6 de junio de 2021 saldrán 30 millones más un voto para decir que no.
Veremos si la elección en Estados Unidos dejó enseñanzas o seguiremos con las casas de campaña en el zócalo.
@agsarubbi