El mundo ha probado que dejó atrás las ideologías para gobernar.
Aunque Venezuela, Nicaragua, Cuba e inclusive nuestro país, se preocupen por impulsar políticas que pretendan anteponer la utopía a los resultados, no es más que propaganda.
Y los gobiernos que anteponen la palabrería a resultados, terminan siendo simples dictaduras, porque imponen y no dialogan.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador visitó Guatemala, Honduras, Belice y Cuba, en todos esos países, el mandatario trató de mostrar un gobierno ideológico, que exporta ideas y no libre comercio, que presume un independencia de Estados Unidos, aunque sin la Unión Americana no tendríamos economía.
AMLO pidió en todas esas naciones que no se excluya a nadie, cuando son ellas las que excluyen a quienes piden democracias en sus naciones.
Todos esos países, incluido el nuestro, comparten la misma pobreza, la misma migración y las mismas crisis. Ellos, encabezados por México solo se quejan porque Estados Unidos no le abren las fronteras, pero ejercen en sus naciones la cerrazón de políticas que están dando frutos en otras zonas del mundo.
El Presidente propuso una Unión América, olvidando que paras eso, no deberán de gobernar personas como Nicolás Maduro, Daniel Ortega, Miguel Díaz Canel.
Para tener una Unión de países Americanos la democracia debe de ser el principal eje de comunión y en nuestro continente es lo menos que tenemos.
@agsarubbi
