En una semana, conoceremos el nuevo mapa político del país. Sabremos sí Morena será el partido con más gubernaturas para garantizar que la Cuarta Transformación se quede más allá de 2024.
En una semana, sabremos si la maquinaria de Morena puede lograr el voto sin Andrés Manuel López Obrador.
Y es que en estas elecciones, hay que reconocerlo, el Presidente se mostró mesurado, no así quienes buscan ser sus elegidos.
Como nunca, la Jefa de Gobierno, el canciller y el Secretario de Gobernación, se volcaron para “apoyar” a los candidatos de Morena a los gobiernos de Aguascalientes, Hidalgo, Durango, Oaxaca, Tamaulipas y Quintana Roo.
Estas elecciones serán el termómetro de las nuevas figuras de Morena, de aquellos que buscarán suceder a López Obrador.
Los tres, Sheinbaum, Ebrard y Adán Augusto, se echaron en las espaldas estas seis elecciones, gozaron cada vez que les gritaron Presidente o Presidenta pero ¿aceptarán las derrotas en caso que se den?
López Obrador adelantó la sucesión y si bien rompió con los tapados, inauguró el tiempo de los destapados y serán ellos quienes carguen con los saldos electorales.
En una semana, sabremos si Morena puede solo o tendrá que volver a despertar a su líder, ese que le urge volver a ser candidato porque está aburrido gobernando.
@agsarubbi