Terminó el periodo ordinario de sesiones el Congreso y la historia da un triunfo a la oposición, pero una derrota al pueblo de México.
Tal como ha pasado desde hace cuatro sexenios, México se encamina al inmovilismo legislativo, donde el gobierno propone de manera unilateral y la oposición rechaza por detener.
La reforma eléctrica del Presidente fue rechaza por el bloque opositor, esta vez, PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadanos se unieron y detuvieron la Cuarta Transformación.
Aunque Morena tiene la mayoría, no cuenta con las dos terceras partes que requiere la Constitución para que las reformas se aprueben.
La oposición ganó esta vez, pero ¿a qué costo?
México requiere modernizar su sistema eléctrico. Muchas zonas padecen de apagones constantes, otras comunidades ni luz tienen.
El mundo está avanzando hacia las energías limpias y nuestro país se atrasará, cuando tiene presas, cascadas, viento y sol.
La oposición encontró el camino para detener a la Cuarta Transformación. Los partidos de oposición probaron que se pueden unir y podrá echar abajo las reformas electoral y la de la Guardia Nacional ¿pero el país?
Además, el Presidente y su partido han probado que prefieren morir que negociar.
Nuevamente México sucumbirá a los intereses políticos de los grupos. Y tendremos que esperar a otro sexenio para poder cambiar.
@agsarubbi
