Este lunes comenzarán los foros públicos para analizar la iniciativa de reforma constitucional en materia eléctrica. Se realizará con más pesimismo que esperanza.
La historia de la Cuarta Transformación condena este diálogo.
Para el Poder Legislativo, el Presidente solo ha tenido una frase: que se aprueben las iniciativas sin cambiar una sola coma.
La oposición llega a este diálogo con tres años de no ser vista ni escuchada.
La dirigencia del PAN logró sentarse con el Secretario de Gobernación por un gesto del Presidente para que lo dejen de presionar, pero no hay compromiso alguno sobre ese dialogo.
De hecho, desde la mañanera se bombardean todos los acuerdos, la ofensiva interminable del Presidente contra el INE, el rechazo constante de las propuestas de la oposición y las acciones de inconstitucional contra las decisiones del gobierno no auguran buenos resultados.
Este será el sexenio de la falta de diálogo. 30 millones de votos protegen la insensibilidad presidencial. López Obrador no cederá ni una coma en sus iniciativas.
Pero… el Presidente no tiene mayoría absoluta, para las tres reformas constitucionales que pretende, eléctrica, electoral y de la Guardia Nacional deberá tener dos terceras partes del Congreso y no los tiene.
De ahí que se abra la opción de la amenaza con la Fiscalía General de la República o la Unidad de Inteligencia Financiera.
En estos días veremos que el diálogo no dará resultados y serán las órdenes de investigación las que presionen para lograr los votos necesarios… al tiempo.
@agsarubbi