El Presidente no tendrá mayoría absoluta en la próxima Cámara de Diputados. Ahora, tendrá que aprender a dialogar, a negociar y a ceder.
Desde el inicio de su sexenio, López Obrador ha despreciado a la oposición, nunca se ha reunido con ellos, para él solo existe Morena.
En la semana pasada, el Presidente perdió dos votaciones y no logró el periodo extraordinario se sesiones para aprobar la ley secundaria de la Revocación de mandato. Sus operadores se borraron, no fueron útiles para el Presidente.
López Obrador se quedó sin operadores que obedecen, que presionan y que arrebatan. Ahora quién quiera trabajar para las iniciativas del Presidente tendrá que hacerlo por medio de la negociación.
En una semana, los nuevos diputados rendirán protesta. A partir del próximo primero de diciembre, Morena y sus aliados solo tendrán 77 diputados más que la oposición, si bien tendrán la mayoría simple, no podrán aprobar por ellos mismos los deseos de AMLO, tendrá que negociar.
Este 23 de agosto, el INE aprobará la nueva conformación de la Cámara de Diputados donde Morena tendrá 198 diputados, sus aliados PT 37 y Partido Verde, 43; mientras que la oposición tendrá PAN; 114, PRI; 70, PRD; 15 y Movimiento Ciudadano 23.
Ante este escenario, AMLO no será el mismo Presidente de los tres primeros años, será un mandatario distinto en donde tendrá que decidir si radicalizarse y volverse un tirano o cambie para ser el Presidente más negociador y pacifista que haya existido.
Ese será el reto del Presidente que fue electo para cambiar las cosas. No puede seguir pensando que él es el único impoluto. Somos millones de México que queremos cambiar a México y lo podemos hacer todos juntos, en la misma dirección.
@agsarubbi
