Tres meses después del paso del huracán Otis, el puerto de Acapulco se prepara para construir un autódromo para carreras Nascar y reactivar sus mayores eventos turísticos, como el Abierto Mexicano de Tenis, pero empresarios y habitantes advierten que el alivio económico aún tardará en llegar.
El presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco (AHETA), Alejandro Domínguez Aveleyra, declaró a EFE que los eventos que el Gobierno y empresarios han impulsado ayudarán al destino, donde el 87 por ciento de la población percibe al menos algún ingreso del turismo, según el Gobierno municipal.
El líder del gremio consideró “totalmente viable” la construcción del autódromo Nascar que anunció la semana pasada el secretario de Turismo, Miguel Torruco, por lo que pidió hacerlo “lo más pronto posible”.
“Que la gente vea que en Acapulco se están haciendo diferentes actividades para reactivar la economía para activar la infraestructura y el empleo de toda la gente que tenemos actualmente en pausa después del huracán”, manifestó.
El empresario también pidió promover Acapulco, donde apenas 127 de los 600 hoteles están operando tras los daños sufridos, entre turistas de ciudades cercanas, como Chilpancingo, Iguala, Cuernavaca y Puebla.
“Son eventos que a la gente le gusta y son eventos importantes de buen nivel, esto nos generaría ocupaciones diferentes a las que tenemos en Acapulco, gente que venga a restaurantes, a pasar el fin de semana”, comentó.
