Los relojes de mano o tipo pulsera son accesorios muy útiles, pero también sumamente sucios, pues pueden albergar ocho veces más bacterias que un baño.
Al ser utilizados a diario y en distintas actividades, los relojes almacenan bacterias aeróbicas, levaduras y moho, de los que Tic Watches realizó un análisis.
La compañía halló que los de acondicionamiento físico son más sucios que un asiento de inodoro y la manija para echar a andar el agua, en tanto que los hechos de plástico y cuero albergan más bacterias que los de metal.
El problema es que la mayoría de las personas nunca limpian sus relojes, y de los que sí, uno de cada cinco lo hace una vez cada seis meses. La razón podría ser que no todos los relojes son a prueba de agua.
Tic Watches recomienda limpiar el reloj al menos una vez al mes, de la siguiente manera:
- Desmontar las correas de la cabeza del reloj.
- Lavar las correas de acero inoxidable o plástico en agua con detergente líquido suave. Posteriormente enjuagarlas con agua limpia y secarlas. En caso de ser de cuero, limpiarlas con un paño limpio remojado en vinagre blanco con agua.
- La cabeza del reloj se limpia con un cepillo de dientes de cerdas suaves previamente remojado en agua con jabón. De ser a prueba de agua, se puede sumergir directo en la jabonadura.
- Todas las partes deben secarse con un paño limpia o de preferencia dejar secarse al aire libre sobre una toalla.
- Una vez seco se deben montar las correas.
Con información de Daily Mail