El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, avisó este martes que no romperá relaciones con Israel pese a la muerte de más de 10 mil civiles en la Franja de Gaza, lo que ha despertado acciones diplomáticos de otros Gobiernos de la izquierda latinoamericana.
Nosotros, quiero decirlo con mucha claridad, no vamos a romper relaciones con Israel ni vamos a tener una postura más allá de buscar la paz, de evitar que siga la guerra y, además, que se extienda, porque es muy riesgoso, muy doloroso lo que está sucediendo, y produce hasta impotencia”, declaró.
El posicionamiento del mandatario mexicano contrasta con la de otros Gobiernos de izquierda en la región, como Bolivia, que la semana pasada rompió relaciones con Israel, y Chile y Colombia, que llamaron a consultas a sus embajadores en Tel Aviv.
En su rueda de prensa matutina, el presidente mantuvo su postura de “neutralidad”, aunque ha despertado críticas tanto de la Embajada de Israel en México, que la tacha de un apoyo implícito al terrorismo, como de grupos mexicanos a favor de Palestina, que exigen una condena al “genocidio” cometido en Gaza.
“Al principio, que me pedían que yo tomara partido, dije: neutralidad. Nosotros no nos metemos en eso, nosotros queremos la paz, no se entendió porque, si nosotros condenábamos, de inmediato se estaba tomando una postura, sabíamos que iba a venir una represalia, como lamentablemente sucedió”, argumentó.
López Obrador lamentó que haya más de 10.000 muertos en la Franja de Gaza después de un mes del estallido del conflicto, que comenzó el 7 de octubre con un sorpresivo ataque del brazo armado del grupo Hamás que ha dejado más de 1.400 fallecidos en Israel.
“Acerca del conflicto entre Israel y el grupo Hamás, y todo lo que tiene que ver con los palestinos, es muy triste todo lo que está sucediendo, muy doloroso, mucho muy inhumano, es el predominio de lo irracional, y desde luego que yo estoy por la paz, y por que cese el fuego”, comentó.
Van más de 10 mil muertos, muchos niños. ¿Qué no podemos ponernos de acuerdo?”, agregó.
El mandatario afirmó “se tardó la ONU, porque desde los primeros momentos debió llamar a todos los países miembro”.
“Ojalá y Naciones Unidas haga algo, Estados Unidos, que tiene muy buena relación con Israel, que intervenga para garantizar una tregua, para proteger a civiles, para evitar masacres, pero todos deberíamos ayudar a que se dé la paz sin confrontarnos”, concluyó.
Con información de EFE