Nueve de cada 10 pacientes que viven con rinosinusitis crónica con poliposis nasal presentan anosmia (RSCcPN), es decir, disminución o pérdida del olfato, lo que afecta considerablemente su calidad de vida, advirtieron expertos.
“Existen pacientes que presentan rinosinusitis crónica con poliposis nasal de manera grave que son los que tienen pérdida olfatoria completa”, señaló en conferencia de prensa el otorrinolaringólogo Andrés Sadek González, con motivo del Día Mundial de la Anosmia que se conmemora el próximo 27 de febrero.
El especialista explicó que con una incidencia del 2 al 5 por ciento de la población adulta, la RSCcPN es una enfermedad crónica provocada por la inflamación de la mucosa nasal y de los senos paranasales y que en su mayoría afecta a hombres de más de 40 años.
En condiciones normales, los senos paranasales están llenos de aire y permiten calentar el mismo, pero en la RSCcPN se presenta una respuesta excesiva del sistema inmunitario ante el estímulo de alérgenos, irritantes o infecciones virales, desencadenando inflamación y obstrucción de estas cavidades.
Esto, explicó Sadek, da lugar a congestión o goteo nasal, opresión facial, pérdida del olfato o dolor de cabeza.
Adicionalmente, los pacientes desarrollan la formación de pequeñas masas suaves y benignas que se presentan en la nariz o en los senos paranasales, conocidas como pólipos nasales, que suelen crecer hasta obstruir las fosas nasales, generando dificultad para el paso de aire por la nariz.
“Lamentablemente, la RSCcPN es una enfermedad incurable y compleja que ocasiona mucha molestia e incomodidad en la vida diaria. Para contribuir al bienestar del paciente, se requiere de un tratamiento a base de medicamentos o cirugía para calmar los síntomas y reducir el tamaño de los pólipos nasales”, explicó el especialista.
Sadek precisó que la pérdida de olfato en los pacientes con RSCcPN deriva en problemáticas como ansiedad, angustia, depresión, falta de gusto por la comida, además de conllevar riesgos como no oler peligros como fugas de gas y alimentos descompuestos.
Actualmente, en México ya está disponible un biológico que combate la inflamación que causa esta enfermedad y reduce hasta en 80 por ciento la intervención quirúrgica, además de que al menos 60 por ciento de los pacientes recuperan el olfato en tan solo seis meses..
“Este tipo de tratamientos ayuda a mejorar la atención a los pacientes y reducir de manera importante el impacto físico y emocional en sus vidas”, precisó Said Arablin, especialista en inmunología.
Finalmente, ambos especialistas recomendaron a los pacientes acudir con un experto ante los primeros síntomas, sobre todo si estos persisten por 12 semanas o más, pues afirmaron que el tratamiento puede hacer la diferencia en la calidad de vida.
Con información de EFE