El Presidente Andrés Manuel López Obrador mostró una cara que no se le conocía. Su reforma eléctrica está mostrando un mandatario indefenso.
Por primera vez, el líder de la C) uarta Transformación no es dueño de sus deseos. La oposición se está agrupando en un bloque que pareciera imposible de superar.
Pero ante los hechos inéditos, el Presidente reacciona como sabe hacerlo, con amenazadas, advertencias y descalificaciones.
Durante la primera semana de debates mediáticos de esta iniciativa, el Presidente subió el tono de sus declaraciones. Transitó de un exhorto a la oposición para analizar los beneficios de la Reforma, a una advertencia de que quién no la apruebe será un traidor a la Patria.
AMLO sabe que no tiene los votos necesarios para no cambiarle ni una sola coma a su iniciativa y tendrá que abrirse a la negociación sin embargo ¿las aceptará?
El Presidente estará ante un momento muy importante para su gobierno y sobre todo para su legado, entrar a un debate político de altura o empezar a convertirse en un tirano.
El comienzo de este intercambio de declaraciones no es muy bueno para la Presidencia, AMLO ha mostrado desesperación y no se descarta que el mandatario pueda utilizar otros métodos, como la amenaza o la Unidad de Inteligencia Financiera.
Es la primera de tres peleas que tendrá AMLO con la oposición en lo que resta de su gobierno, las dos siguientes serán la Reforma Electoral y la incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, donde la oposición ha adelantado su rechazo.
@agsarubbi