Sin lugar a dudas y a pesar de que presuma y presuma Sheinbaum que bajaron los índices de inseguridad en la CDMX, así como sus “Exitosas Políticas”, la cruda realidad es que los habitantes de la capital del país siguen padeciendo una enorme inseguridad. Y que decir en cuanto todo lo que padecen las mujeres inmersas en este caos.
ALTA INSEGURIDAD EN LA MOVILIDAD
La movilidad, principalmente para las mujeres en la CDMX, es de alta peligrosidad, demostrándose en ello que las políticas públicas que han implementado las autoridades capitalinas, no han tenido los resultados necesarios para poder garantizar que existan los espacios libres de violencia para la ciudadanía, razón por la cual han surgido iniciativas ciudadanas, con el objetivo de contrarrestar este gravísimo problema
De este preocupante tema, nos enteramos por lo difundido el 7 de agosto del 2023 por Reporte Índigo. La grave problemática de inseguridad se debe como se señaló, a las políticas públicas con perspectiva de género que debieran ser para garantizar espacios seguros para las mujeres que viven y transitan por la Ciudad de México han sido insuficientes, por la grave crisis de inseguridad y violencia de género que se vive.
De acuerdo a las estadísticas tanto locales como nacionales en donde se establece que el porcentaje de la población femenina que ha externado sentirse insegura en las calles y en el transporte público es alto.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a través de la Encuesta de Seguridad Pública Urbana (ENSU), dio a conocer en junio del 2023, que el transporte público y las calles de la capital del país están entre los tres primeros lugares en donde la población se siente más vulnerable.
En esa línea, el 70.9 por ciento de las mujeres señaló sentir inseguridad en el transporte público y el 59.7 por ciento en las calles que camina habitualmente. Asimismo, en contraste con el 66.5 y 48.0 por ciento de los hombres, respecto a cada espacio. De igual manera sucede con las cifras de la población que ha vivido alguna situación de acoso o violencia sexual.
Durante el primer semestre del 2023, de acuerdo a los datos de la ENSU, el 23.7 por ciento de las mujeres, sufrieron alguna experiencia de ese tipo, en tanto los hombres fue del 7.3.
Acorde a estos datos, especialistas advierten que es urgente que las autoridades capitalinas destinen mayores recursos para desarrollar una infraestructura eficiente e inclusiva, así como diseñar más y mejores alternativas de movilidad, que tengan una cobertura en todas las zonas de la capital, y que ataquen los problemas de fondo.
Como un triste ejemplo de esta gran vulnerabilidad que viven y se exponen a diario las mujeres en las calles de la CDMX, sucedió el 2 de agosto del 2023 por la tarde, cuando Celia, una joven de 19 años de edad, fue asesinada por un hombre que la lanzó frente a un convoy del Metro en la estación Hidalgo. El responsable después de cometer el crimen se suicidó.
Anteriormente, el 11 de junio del 2023, a través de las cámaras del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5), se logró captar un intento de secuestro de una mujer por parte de un taxista en la colonia Buenavista de la alcaldía Cuauhtémoc. Siendo privada de su libertad mientras esperaba a su acompañante, quien se bajó del taxi para retirar dinero de un cajero. Por fortuna, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) lograron rescatar a la víctima y detener al responsable.
En otro caso, la SSC reportó durante el primer semestre del 2023, que una mujer de 40 años de edad se lanzó de un taxi de aplicación mientras circulaba en calles de la alcaldía Gustavo A. Madero, lo que ocasionó que resultara con traumatismo craneoencefálico severo y tuvo que ser hospitalizada; de acuerdo con las autoridades, la pasajera se sintió amenazada por el conductor.
Asimismo, el 1 de noviembre de 2022, alrededor de las 17:00 horas, a la altura de la estación del Metro Constitución de 1917, en la alcaldía Iztapalapa, desafortunadamente Lidia Gabriela tuvo un desenlace diferente. Esta joven de 23 años de edad pidió auxilio por la ventana del taxi en el que viajaba ante el pánico de sentir que sería secuestrada. Pero su cuerpo quedó tendido en el asfalto luego de caer del auto en marcha tras percatarse que el chofer cambió de ruta y, posteriormente, se negó a detenerse, según contaron los familiares de Lidia.
ESTRATEGIAS SIN LOS RESULTADOS NECESARIOS
Para buscar combatir esta inseguridad, el Gobierno de la CDMX, coordinado con la Secretaría de las Mujeres y la Secretaría de Movilidad, puso en marcha el programa Viajemos Seguras y Protegidas en 2019. Anunciándose acciones como el mejoramiento en la señalización de los espacios exclusivos de Metro y Metrobús y la campaña de información sobre dichos espacios; la capacitación en materia de género para los operadores de los Organismos del Sistema Integrado de Transporte Público y la publicación del Análisis de la movilidad, accesibilidad y seguridad de las mujeres en tres Centros de Transferencia Modal (CETRAM) de la Ciudad de México.
Pero de acuerdo a Laura Ballesteros, activista y exdiputada de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, señala que la seguridad vial debe ser una agenda prioritaria, pero acusa que hay dos factores que impiden que esto pueda llevarse a cabo: la falta de interés por parte de las autoridades para resolver de fondo la problemática y un incremento alarmante en las cifras en términos de violencia e inseguridad en el espacio público.
Asimismo, agrega que lo primero que tenemos que observar son los datos de los viajes de las mujeres en la ciudad de México y en la Zona Metropolitana mediante herramientas de medición como la Encuesta Origen-Destino, precisa la ex subsecretaria de Planeación de la Secretaría de Movilidad, Laura Ballesteros. Porque los números no mienten, nosotras somos la mayoría de los viajes en la ciudad, con prácticamente el 53 por ciento de los viajes; número dos, nosotras somos las principales usuarias de transporte público y de movilidad motorizada, más del 60 por ciento de los viajes los hacemos en transporte público, caminando o en otros medios que no son el automóvil privado. Número tres, nosotras hacemos entre cuatro y seis viajes al día con una ruta más o menos de zigzag con labores de cuidado, a diferencia de los hombres, que solo hacen dos y que, además, son lineales y largas, con motivo de trabajo.
Por lo tanto, las acciones prioritarias a realizar por parte de las autoridades deberían ser, además de involucrar a las mujeres en la toma de decisiones de la ciudad, enfocarse en un mayor presupuesto para la implementación de políticas públicas con perspectiva de género, invertir más en la infraestructura del espacio público y poner un alto al “patriarcarro”. Dado que toda la infraestructura elevada que se hace en la ciudad está orientada a los hombres, entonces hay que rediseñar los recursos.
Muy grave y preocupante la inseguridad que en cuanto a movilidad padecen los habitantes de la CDMX, pero mucho más las mujeres todos los días, sin que se inviertan más recursos para evitarlo, así como estrategias, planes y programas que den mejores resultados.
Este tema es uno de los muchos que dejo pendientes Claudia Sheinbaum como jefa de gobierno, sin que al parecer le interese. Le importa más andar ahora recorriendo el país, prometiéndoles a las mujeres lo que no cumplió en la CDMX, además de presumir sus “Exitosas Políticas Aplicadas”. ¿Se le puede crear a Sheinbaum?
