El inicio del primer período ordinario de sesiones del Congreso de la Unión es una buena oportunidad para que el senador de Morena, Napoleón Gómez Urrutia, aclare públicamente si mantiene la nacionalidad canadiense.
Desde el pasado 2 de enero, cuando viajó a Vancouver, Canadá, con un pasaporte de ese país, Gómez Urrutia no ha dicho esta boca es mía para desmentir dicha versión, difundida por una cadena internacional de noticias, que incluso sacó fotos del suceso.
Gómez Urrutia fue captado en su arribo a Vancouver, a donde viajó en el vuelo 696 de Aeroméxico, en compañía de su esposa Oralia Casso, con quien ocupó los asientos 3A y 3B de primera clase.
Ambos exhibieron pasaportes de Canadá ante las autoridades locales, nación de la cual obtuvieron la nacionalidad en 2014, después de que Gómez Urrutia huyó a Vancouver en 2006, acusado de desviar 55 millones de dólares de indemnizaciones a obreros de la empresa Cananea, que nunca pagó.
El Sindicato Nacional Democrático Minero, encabezado por Ismael Leija Escalante y la Unión Nacional de Sindicatos Minero-Metalúrgicos y Metal-Mecánicos de México, liderada por Carlos Pavón, señalan que Gómez Urrutia no puede ser senador, porque viola la Constitución, al tener doble nacionalidad, a la que supuestamente había renunciado en 2018.
Resulta absurdo, por decir lo menos, que Morena diga defender valores nacionales, cuando tiene en sus colores a un senador que juró lealtad a otro país, como sucede con Gómez Urrutia.
