Los municipios de la esperanza de Oaxaca, llamados así por no tener casos de coronavirus, elevaron sus medidas de control sanitario para reducir contagios en la fase más crítica de la pandemia, señalaron este martes autoridades locales.
La autoridad sanitaria de Oaxaca reportó este martes 2 mil 392 casos confirmados con 253 defunciones en las seis jurisdicciones del estado, aunque hasta ahora no se reportan contagios en 189 de estos municipios de la esperanza.
El estado ha entrado en una fase crítica de contagios y de propagación del virus, por lo que han aumentado las restricciones para sus habitantes en municipios como Ixtlán de Juárez, Guelatao de Juárez, San Pedro y San Pablo Teposcolula, Jalapa del Marqués y Magdalena Tequisistlán.
En Ixtlán de Juárez, con tres casos positivos en dos semanas, la nueva normalidad se volvió aún más severa y no se permite la salida de los habitantes ni el ingreso de personas que no radiquen en el pueblo.
El paciente se recuperó pero de todas formas intensificaron las medidas de aislamiento: ahora solo una persona por familia puede salir a comprar víveres, están prohibidas las fiestas familiares y el acceso es restringido.
La funcionaria municipal Hortensia Díaz Berra aseguró que no se bajará la guardia, por ser un municipio en donde el 30 por ciento de sus habitantes padece diabetes.
La cosmovisión de las comunidades indígenas de Oaxaca que obliga al respeto y obediencia a las autoridades municipales por el bien común, les hace acatar las restricciones, aunque les afecten en su dañada economía familiar.
En la capital oaxaqueña, las autoridades lanzaron un exhortó a los habitantes a mantenerse en aislamiento voluntario durante esta etapa crítica de contagios.
El gobierno pidió a la “sociedad oaxaqueña” un aislamiento total del 5 al 15 de junio, el momento crítico de la pandemia, y recomendó que solamente salgan para emergencias de salud o alimentarias.