China continuó con una nueva jornada, la segunda, de lanzamiento de misiles y despliegue aéreo de decenas de aviones militares alrededor de Taiwán, en respuesta a la visita a la isla de la presidenta del Congreso de EE.UU., Nancy Pelosi, entre renovadas llamadas desde el exterior a la contención.
Como había advertido, China prosigue con su respuesta a la visita de Pelosi, la primera de un alto cargo de su rango a Taiwán en 25 años, con un despliegue militar en el estrecho de Formosa sin parangón en las pasadas décadas para disuadir de afanes y apoyos secesionistas de la que considera su “provincia rebelde”.
El Ministerio de Defensa de Taiwán denunció que buques y aviones de guerra del Ejército de Liberación Popular (ELP) de China cruzaron la línea media del Estrecho de Taiwán, que funciona como una frontera no oficial pero tácitamente respetada por China y Taiwán, isla autogobernada cuya soberanía reclama Beijing.