México aplicó una buena ofensiva para conseguir un triunfo histórico sobre Estados Unidos por marcador de 33-6 y de esta manera logró su pase a la final del Campeonato Mundial Sub-19 de Futbol Americano, que se disputa en el estadio Olímpico Universitario, donde el domingo enfrentará a Canadá en la final.
Desde el primer cuarto, el conjunto local dominó las acciones, siempre con determinación y con poder ofensivo. El quaterback Sebastián Hernández comenzó la batalla al conectar pase de seis puntos con labor del receptor Iván Gutiérrez para el 7-0 con el extra.
Un juego un poco rudo de parte de los estadounidenses, que sintieron que con solo el hecho de ser parte de una nación potencia en el futbol americano, ganarían; sin embargo, el cuadro nacional enfatizó sus acciones con Jonathan García, quien hizo un par de intercepciones.
Estado Unidos no encontró la manera de penetrar la defensiva local, que puso un “muro” para no dejar pasar. En tanto en la ofensiva tuvo en el corredor Julio Hurtado a su hombre letal, para aumentar el marcador 14-0.
Conforme avanzó el juego, México borró del emparrillado a Estados Unidos, que no encontró la manera de llegar a la zona de anotación. De nuevo, Hernández hizo buena labor para Marco Briones y llegar al 20-0.
Con el marcador a su favor, México se fue el descanso 23-0. Un Julio Hurtado casi invencible llegó a la zona prometida. Lo que parecía una blanqueada no pudo ser, porque Estados Unidos hizo bueno su intento en el tercer cuarto para el 6-30.
En la recta final, Aldo Galván, quien se entrena en Canadá, conectó gol de campo para el 33-6 a siete minutos de la finalización. Con este marcador, Estados Unidos ya no pudo ser más que México en la cancha. El cuadro local se instaló en al final.
Fue la tercera ocasión en que ambos conjuntos midieron estrategias, en el primer Campeonato Mundial en Canton, Ohio, en 2009, Estados Unidos borró de la cancha a México 55-0 y en el evento en Kuwait en 2014, el marcador fue 49-14 a favor de los estadounidenses.
Ahora, México supo aprovechar la condición de local y el empuje y concentración de los jugadores para llevarse el triunfo.