La rusa Alina Zagitova, que lideraba tras el programa corto, mantuvo el primer puesto y este viernes se proclamó campeona olímpica de patinaje artístico, con sólo 15 años, en los Juegos de PyeongChang, al ejecutar de forma impecable el programa libre, al son del Don Quijote de Leon Minkus.
Zagitova pudo retener este viernes el esperado contraataque de la no mucho menos talentosa Evgenia Medvedeva, de 18 -que logró idéntica puntuación que ella en el programa libre: 156.65-; y ganó en el Gangneung Ice Arena el oro olímpico, con una valoración total de 239.57 puntos, un punto y 31 centésimas más que su compatriota, que se tuvo que conformar con la plata.
La quinceañera de oro ganó exactamente con la ventaja que había sacado el miércoles, con el Cisne Negro de Tchaikovski, en el programa corto. En el que ya expuso su principal baza, el combinado triple Lutz/triple loop, para salir del Palacio de Hielo con 82.92 puntos que, aparte de colocarla al frente de la prueba, la señalaban el camino hacia la gloria olímpica.
Medvedeva, la gran dominadora de los dos pasados años, en los que festejó dos títulos mundiales -en Boston (EU) y en Helsinki, la capital finlandesa- y dos de Europa -en Bratislava, la capital de Eslovaquia; y en Ostrava (República Checa)- se vio sorprendida por Zagitova, campeona mundial júnior, en el mismo momento en que ésta ingresó en la categoría sénior.
Nacida en Izhevsk, en la república rusa de Udmurt, y que se entrena en club Sambo 70 de Moscú a las órdenes de Eteri Tutberidze y Sergei Dudakov, Zagitova ganó este año la final del Grand Prix. Y, en la capital de Rusia, ante su público, capturó el título europeo.
En unos campeonatos en los que compartió honores con el español Javier Fernández -que festejó en Moscú su sexto título seguido y en PyeongChang el bronce olímpico-; y en el que ya relegó al segundo puesto a Medvedeva.
Quedaba por ver si Zagitova soportaría la presión de unos Juegos Olímpicos. Y en Corea del Sur, Alina demostró que rebosa talento y que puede con todo.
Saliendo antepenúltima a pista, con un ejercicio coreografiado por Daniil Gleikhengauz y supervisado por Tutberidze, al son de Don Quijote no superó la presentación (75.03 frente a 77.47) de la reina destronada, pero sí la mejoró en el apartado de elementos técnicos, en los que, gracias al triple flip/doble toe-loop/doble loop y, sobre todo a su letal triple Lutz/triple loop, recibió una valoración de 81.62 puntos.
Puntuación que mejoraba los 79.18 de Medvedeva, que adornó de forma notoria la banda sonora de Anna Karenina -de Dario Marinelli- con un triple flip/triple toe-loop y, sobre todo, con un triple Salchow/triple toe-loop.
Combinaciones y saltos que no la alzaron mas allá de la plata, pero que, con una presentación de 77.47, le sirvieron para, con idéntica puntuación de 156.65 puntos, no ser batida por la nueva emperatriz del patinaje en el programa largo.
La canadiense Kaetlyn Osmond mantuvo, con un precioso Cisne Negro del Lago de los Cisnes, el tercer puesto que alcanzó en el programa corto y, con un total de 231.02 puntos, se colgó al pecho la medalla de bronce en el Ice Arena de Gangneung. Donde la japonesa Satoko Miyahara, con 222.38, también retuvo la cuarta plata que ocupaba el miércoles.
La italiana Carolina Kostner, de 31 años, bronce olímpico hace cuatro años en los Juegos de Sochi y campeona mundial en 2012 en Niza (Francia), confirmó que la que tuvo, retuvo.
Sexta tras el ejercicio corto, la veterana patinadora de Bolzano desbancó este viernes del quinto puesto, en la Palacio de Hielo de Gangneung, a la nipona Kaori Sakamoto, que se conformó con acabar entre las mejores seis en la competición olímpica de los Juegos de PyeongChang.
