Luego de ser nombrado el Jugador Más Valioso del Super Bowl LII, el quarterback de las Águilas de Filadelfia, Nick Foles, aseguró que por ahora, sólo desea disfrutar el título obtenido con el equipo y trabajar al lado de su coach, Doug Pederson, y con sus compañeros, entre ellos el pasador titular, Carson Wentz.
Mientras que Pederson también habló del tema, y señaló que “vamos a disfrutar este momento, vamos a tomar el avión de regreso a Filadelfia para celebrar con nuestros fans en Fili, vamos a tener una larga temporada baja, de hecho, será un temporada baja corta, pero disfrutemos el momento.
Estoy feliz por mí, por el equipo. No se trata de un solo jugador sino de todo un equipo y vamos a disfrutar los días siguientes”, aseguró Pederson.
Foles, quien sumó 373 yardas por pase, lanzó para tres touchdowns y atrapó uno más para otros seis puntos, se puso sentimental al hablar de su familia y todo el esfuerzo de sus padres para que él siguiera en su sueño de ser algún día un jugador de futbol americano.
Tener a mi esposa y a mi pequeña hija aquí, a mi mamá y a mi papá. No fue fácil cuando era pequeño. Él y mi mamá me dieron la oportunidad de jugar este deporte, de convivir con mis amigos”, comentó Foles.
Yo lo veía de joven llegar a media noche oliendo a cocina, porque trabaja en una cocina. Un trabajo en un restaurante no es fácil.
Siempre me dio la oportunidad de jugar y yo no me daba cuenta cuánto trabajaba, cuánto se sacrificaron él y mi mamá para mí y mis tres hermanas menores. Así que ahora todos esos abrazos, esas emociones. Y ahora verlos felices y que se pongan locos de contentos porque siempre van a donde yo juego, y los nervios que les dan, es un momento muy especial”, agregó el MVP.
Mientras que Pederson también tuvo una dedicatoria especial para su padre, Gordon, quien falleció en septiembre de 2016, y a quien recordó como su primer coach en el futbol americano.
Nunca dejé de pensar en él, y más al tener a mi mamá aquí (en la ciudad). Recuerdo que siempre me decía que los deportes podían dejar muchas lecciones de las cuales había que aprender. Lo bueno y lo malo. Sé que está sonriendo ahora al ver hacia abajo y debe estar feliz orgulloso. Lo extraño, pero este sería un momento muy especial para tenerlo conmigo”, concluyó Pederson.
