Cada vez son más jóvenes los pacientes que presentan hipertensión arterial, afirmó el subdirector médico en el turno nocturno del Hospital de Especialidades del IMSS en Jalisco, Rubén Santoyo Ayala.
Precisó que aunque es frecuente que la enfermedad aqueje a personas mayores de 40 años, “cada vez son pacientes más jóvenes los que presentan alteraciones en la presión arterial, comúnmente personas con sobrepeso, obesidad y con malos hábitos”.
El médico internista y neumólogo, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), explicó que son diversos los factores de riesgo para el desarrollo de esta patología como herencia familiar, tabaquismo, obesidad, sedentarismo, diabetes mellitus, y alto consumo de sal.
Explicó que el gran consumo de sal en los alimentos también es causa de la retención de líquidos en el cuerpo, por lo que a diario no se debe consumir más de seis gramos.
El especialista dio a conocer que regularmente el tratamiento contra la hipertensión arterial es farmacológico, aunque también señaló que es importante el cambio de hábitos para un mejor control de la enfermedad.
Comentó que la hipertensión es el enemigo silencioso toda vez que su sintomatología puede pasar desapercibida o confundirse con otro tipo de padecimientos, “lo más típico es que la persona manifieste dolores de cabeza, náuseas, mareos, zumbidos de oídos, y algunas veces puede acompañarse de taquicardias”.
De no tratarse y atenderse con oportunidad puede provocar daños paralelos a nivel de corazón, riñones o cerebro. Por ello, es importante monitorear o checar constantemente nuestra presión arterial, sobre todo si tenemos antecedentes familiares o factores de riesgo.
Detalló que debe medirse en milímetros de mercurio (mm Hg) y consta de dos números. “El primer número que suele ser mayor establece la presión cuando el corazón está latiendo (presión sistólica), el segundo número es el resultado de las arterias entre los latidos cardíacos (presión diastólica)”.
Agregó que la presión considerada normal es de 120/80 mm HG, mientras que sí el resultado es de 140/90 mm HG o más se considera presión arterial alta o hipertensión, mientras que si se encuentra entre 120/80 y 140/90 se puede considerar prehipertensión.
Con información de Notimex