El movimiento conocido como «Tu cuerpo, mi decisión» («Your Body, My Choice») ha cobrado relevancia en Estados Unidos en los últimos años como una respuesta conservadora a ciertos temas sociales, particularmente en torno a los derechos reproductivos y la política de género.
Si bien la frase inicialmente puede parecer una inversión de «Mi cuerpo, mi decisión» («My Body, My Choice»), usada por décadas como consigna feminista en defensa del derecho al aborto, en manos del movimiento conservador tiene un significado marcadamente distinto.
El movimiento «Tu cuerpo, mi decisión» volvió a ser tendencia luego de que Donald Trump fuera electo como presidente de Estados Unidos por segunda ocasión.
Recientemente, el congresista republicano Nick Fuentes, figura controvertida de extrema derecha en Estados Unidos conocido por su postura antifeminista subió un video a su cuenta de X en la que decía: «Volvemos a ganar. Oye perra, nosostros controlamos su cuerpos. Adivinen qué: los hombres volvemos ha ganar».
Y sí, es tu cuerpo, mi elección», dijo Fuentes mientras se reía. «Ustedes nunca controlarán sus propios cuerpos. Nunca pasará cariño».
Origen del Movimiento
El movimiento «Tu cuerpo, mi decisión» comenzó a ganar tracción a partir de mediados de la década de 2010. En gran medida, surgió como reacción al avance de la legislación sobre el aborto, los derechos LGBTQ+, y la creciente visibilidad de movimientos feministas en el contexto político de Estados Unidos.
Una serie de políticas estatales que defendían el acceso al aborto y la inclusión de temas de identidad de género en la educación fueron vistas como amenazantes por sectores tradicionalistas y religiosos.
El lema «Tu cuerpo, mi decisión» hace referencia a la percepción de que ciertas políticas y normas impuestas por el progresismo afectan la moral y los valores tradicionales de estos grupos. Desde esta perspectiva, el lema pretende subrayar la importancia de que la sociedad actúe para preservar lo que consideran los «valores esenciales» de la vida familiar y la moral cristiana, así como el orden social.
Este enfoque se ve respaldado por el auge de figuras políticas conservadoras y por influyentes activistas sociales que promueven una agenda centrada en la familia, la vida, y la seguridad moral del país.