La organización de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 planea que los deportistas participantes solo puedan desplazarse durante su estancia en Japón entre sus alojamientos y las sedes de entrenamiento y competición, para evitar posibles contagios de COVID-19.
El comité organizador de Tokio 2020 hizo público este miércoles su protocolo de seguridad sanitaria propuesto para la llegada de los deportistas a Japón y su estancia durante los Juegos, que será ahora discutido con el Comité Olímpico Internacional (COI) y las federaciones internacionales.
Los atletas no estarán obligados a observar el período de aislamiento de 14 días que actualmente se impone a las personas que llegan a Japón desde un amplio listado de países extranjeros, aunque sí deberán someterse a test constantes y verán limitados sus movimientos para evitar contactos con la ciudadanía.
Los deportistas tienen que estar protegidos y si contactan con el público podrían infectarse. También tenemos que proteger a los ciudadanos de posibles contagios”, explicó el director ejecutivo del comité organizador, Toshiro Muto, al presentar el plan en rueda de prensa.
El protocolo para los atletas y sus equipos técnicos les exigirá someterse a un test del nuevo coronavirus 72 horas antes de viajar a Japón y a contar un certificado médico que acredite un resultado negativo, a lo que se sumará un segundo análisis a su llegada a territorio nipón.
Los deportistas solo podrán moverse entre el aeropuerto, sus lugares de alojamiento (las localidades de acogida de equipos olímpicos antes de los Juegos y la Villa Olímpica de Tokio durante la competición) y las instalaciones deportivas.
Los anfitriones planean además someter a test adicionales a los deportistas al llegar a sus lugares de alojamiento, durante su estancia y antes de las competiciones, en línea con las directrices de cada federación internacional, según el borrador del plan de Tokio 2020.
Los desplazamientos de los atletas entre estos lugares se realizarán en vehículos especiales habilitados por la organización, que también pedirán a los deportistas reportar periódicamente sobre su estado de salud y registrar su ubicación en todo momento en una aplicación de móvil para detectar posibles vías de contagio.
A los atletas no se les permitirá en principio tomar el transporte público, con la excepción de que esa fuera la única forma de moverse entre sus alojamientos y las sedes de las competiciones que tienen lugar fuera de Tokio.
Todas estas medidas deberán ahora ser consensuadas con las federaciones y con el COI, según explicó Muto, quien también confió en “poder contar con el respaldo” de esas partes para poder cerrar el protocolo de seguridad para los atletas para finales de año.
Restan por definir aspectos como el tipo de test que se emplearán y los estándares de eficacia de dichas pruebas que las autoridades niponas aceptarán, debido a que varían mucho en función de cada país, según dijo el responsable del comité organizador.
Más adelante, los organizadores plantearán también protocolos de seguridad sanitaria para voluntarios de los Juegos, personal médico y otras personas que puedan estar en contacto con los atletas; así como para periodistas, representantes de federaciones deportivas y de comités nacionales.
Con información de EFE