Las críticas resurgían este viernes en Grecia por la gestión de los incendios en las afueras de Atenas, cuyo balance subió hasta 87 muertos, mientras que el gobierno griego apunta a un posible origen criminal de la catástrofe.
El jefe del servicio médico legal de Atenas, Nikos Karakouis, elevó el balance de víctimas mortales hasta 86, antes se situaba en 82. Otro herido grave falleció este viernes al mediodía en el hospital.
Mientras tanto, continuaban las complejas tareas de identificación de las víctimas. Las autopsias de los cuerpos concluirán este viernes, según los equipos forenses.
“Del 75% al 80 por ciento de los cuerpos están calcinados”, explicó en la emisora de radio 9,84 Grigoris Léon, presidente del colegio griego de la medicina legal. La identificación requerirá algunos días más. Según Léon, no hay que descartar que algunas víctimas, “extranjeros o personas solteras”, no puedan ser identificadas.
El gobierno griego intenta apaciguar las críticas crecientes contra la gestión de los incendios. Después de tres días de duelo nacional, la oposición cargó este viernes contra el ejecutivo de Alexis Tsipras.
El gobierno de Syriza (izquierda) anunció este jueves por la noche que la justicia tiene “un indicio serio” de que el incendio que devastó la costa oriental del Ática era de origen criminal.
Prácticamente ausente durante los últimos días, Tsipras convocó un consejo de ministros para este viernes por la tarde.