El gobierno de la Ciudad de México alista una reingeniería al programa ‘Conduce sin alcohol’, conocido como alcoholímetro, a fin de proteger la integridad de los policías que trabajan en los retenes, luego del atropellamiento y muerte de un oficial el pasado fin de semana en la alcaldía de Xochimilco.
El secretario de Seguridad Ciudadana, Jesús Orta Martínez, informó que se analiza dicha reingeniería al programa para establecer topes o barreras de protección a los policías encargados de la revisión y exámenes a los conductores, mediante la posible instalación de topes.
“En la policía estamos indignados por lo que ocurrió. Hay dos cosas que se revisan en los protocolos para mejorarlos y proteger a los agentes, pues el hecho no puede quedar impune”, dijo tras ser cuestionado sobre el caso del agente Nicolás Bautista Arellano, quien murió el pasado fin de semana en un retén del alcoholímetro luego de ser arrollado por un conductor.
El funcionario adelantó que se busca una reingeniería en la instalación de los alcoholímetros para que los policías no queden tan vulnerables o expuestos, lo cual podría derivar en la instalación de topes o vallas para que estén en un confinamiento, y que también eso no afecte la vialidad, “es decir, un balance, pero privilegiando la seguridad” de los policías.
Sobre el caso del oficial Nicolás Bautista, expuso que se tienen algunos indicios sobre la identidad del conductor que lo atropelló y que se dio a la fuga: “Tenemos algunas pistas, desgraciadamente no todas las que quisiéramos para poder tener mayor eficacia”.
Detalló que el domingo pasado se realizó una ceremonia para rendir honores a ese elemento de la policía capitalina, donde se otorgó una condecoración y ascenso post mortem, además, se apoyó por parte de la SSC el traslado del cuerpo al estado de Hidalgo, y ya se tramita la pensión correspondiente para su familia y becas para sus hijos.
Con información de Notimex
