La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) reanudó ayer la atención a migrantes solicitantes de refugio, tras cinco días de suspender el servicio por un brote de Covid-19 entre el personal.
Desde las primeras horas del jueves, unos 2 mil migrantes, principalmente de Haití, Cuba y Centroamérica, se concentraron en la oficina de la Comar para tramitar el reconocimiento de la condición de refugiado, luego de que el pasado 31 de julio se suspendió la atención.
Además del desorden y pleitos entre los haitianos por los lugares de la fila, fue visible la resistencia de los solicitantes para acatar las medidas sanitarias.
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La atención se reanudó con la presencia de unos 200 efectivos antimotines de la Guardia Nacional (GN) y de la Policía de Protección Federal (PPF), quienes realizaban vallas para resguardar el orden y brindar seguridad al personal de la Comar, que ordenó las filas para el ingreso.
Mientras, personal de Protección Civil de Tapachula exhortó a los migrantes haitianos a respetar las medidas sanitarias, como uso de cubrebocas, sana distancia y uso de gel antibacterial, sobre todo ante la resistencia a cumplir con los protocolos.
Por otro lado, una ambulancia del gobierno del estado atendió a algunos migrantes haitianos, principalmente niños, que presentaban problemas respiratorios y dermatitis.
De acuerdo con la encargada de la Comar en esta ciudad, Alma Cruz, fueron cuatro empleados de la institución los que dieron positivo a Covid-19, dos más se encuentran en aislamiento por haber tenido contacto con los contagiados y dos embarazadas fueron enviadas a sus casas como medida preventiva.
La funcionaria explicó que, para optimizar el proceso de atención a los solicitantes de refugio y evitar aglomeraciones, el pasado 19 de julio se puso en marcha un programa que consiste en solicitar la cita vía correo electrónico, pero los haitianos insisten en ser atendidos de manera personal.
