Este domingo seis de mayo se inició la impresión de las boletas electorales con las que los mexicanos escogeremos al próximo Presidente de la República.
El INE siguió el mismo criterio del IFE de Leonardo Valdés, los partidos políticos han sido separados de su alianza y cada uno muestra el nombre del candidato, aunque se repita hasta en cuatro ocasiones. El motivo es para diferenciar los votos que cada partido reciba y se conozca el verdadero peso que tiene cada instituto político sin importar si el abanderado tiene aceptación popular o no.
Ahora lo malo es que ante la imagen de la boleta electoral la pregunta es por quién votar.
Ya hemos visto un primer debate presidencial y lo único que recordamos es que el Bronco propuso córtale la mano a los que roban, hemos observado y escuchado programas donde los candidatos exponen sus ideas, pero nos hemos quedado cortos. No hay respuestas para las principales inquietudes de los mexicanos.
No he escuchado la propuesta para el México del siglo 21, hasta el momento los candidatos nos han hablado de un gobierno que sirva para todos, pero no todos quieren pertenecer a la burocracia.
¿Dónde están las propuestas para millones de jóvenes que buscarán crear empresas que trasciendan fronteras? ¿Dónde las ideas para sacar a México de una dependencia comercial casi total hacia los Estados Unidos y puedan abrir a nuestro país a otras regiones del mundo?
Nos hemos quedado en acusaciones mutuas, primero para ver quién es el más corrupto, ahora en los últimos días Andrés Manuel y Ricardo Anaya se han señalado de ser populistas.
Nos quedan menos de dos meses en donde invitamos a los candidatos, por lo menos a los dos punteros a difundir con fuerza sus ideas, pero que sean propuestas para un México moderno y no para anclarnos en el pasado, que por cierto no ha sido el mejor para una sociedad que quiere avanzar.
@agsarubbi
