El gremio, su “caja chica”; también de los funcionarios de antes y de ahora.
Sindicato “Andrés Quintana Roo” pelea control de venta y distribución de drogas.
Otra mafia, las moto taxis en la periferia.
Por Guillermo Pimentel Balderas
Los taxistas sindicalizados en Quintana Roo, se lee en medios locales y nacionales, son protegidos políticos, por eso no los meten al orden y ni los meterán. Además, los sindicatos les cobran cuotas a los operadores por cualquier cosa; sepelios, accidentados, ayudas sociales, etcétera. Ya no hay tarifario o tarifa, porque cobran lo que quieren, principalmente para cumplir con las cuotas que les imponen sus dirigentes.
Ante estos abusos al pasaje, se lamenta, no hay respuesta de las autoridades. Si, se identifica a un taxi ladrón, el sindicato responde que es una unidad clonada y, por lo tanto, no se actúa en su contra.
En el caso de Cancún, los habitantes lamentan que otra mafia, las moto taxis en la periferia que, iniciaron como un alivio a la gente por cobrar menos que los taxistas, han caído también en la corrupción. Los políticos, también manipulan las placas, dicen.
¿Uber…? posiblemente sea la solución… sin embargo, se espera no sea absorbido por la corrupción… por los políticos.
De acuerdo a residentes, operadores de turismo, empresarios y comerciantes de Cancún (Ayuntamiento de Benito Juárez), con denuncias publicadas en medios nacionales y locales, en redes sociales y por Wappsap, aseguran que detrás de la guerra entre el sindicato de taxistas “Andrés Quintana Roo” contra Uber se encuentra el control de una importante red vinculada con la distribución de drogas y la prostitución.
Asimismo, se dice que son un gremio que ha cumplido desde hace mucho tiempo dos funciones, en el estado; ser “la caja chica” de los políticos en turno (ya sea gobernador, regidor, presidente municipal, legislador local o federal) que son a quienes les dan capital para sus campañas, cada vez que hay elecciones y que, son utilizados (los trabajadores del volante) para acarrear a la gente para votar y a los mítines. Es una maraña de corrupción de políticos tanto de anteriores como los que están en turno, se desprende.
También, se lee que los sindicatos de taxistas controlan el transporte y ahora con el crecimiento de Tulum, Puerto Morelos, entre otros lugares turísticos del Caribe, les prometieron, luego de 10 años, placas; pero, los llamados “sindicatos martillo”, donde todo es corrupción, les han dado atole con el dedo, ya que las placas se las apropian los políticos salientes y entrantes.
Por ejemplo, es un secreto a voces que a diputados y regidores les dan hasta 30 juegos de placas (que cuestan alrededor de 100 mil pesos). En tanto, funcionarios anteriores y actuales tienen una infinidad de placas en su poder.
Cancún, en manos del narco
En noviembre de 2021, escribí en mi columna De la Ciudad: “Cancún, ¿en poder del NARCO?” donde dimos cuenta de cómo empresarios y habitantes alertaron el dominio del crimen organizado en este paradisiaco lugar. Advertí que militares y Guardia Nacional no resolverían el problema pues “solo dan abrazos”.
Además, narre que el “Batallón de Seguridad Turística” para la protección de la Riviera Maya, anunciado con bombo y platillos, por el secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, empezaría a operar a partir del 1 de diciembre (de 2021), con mil 445 agentes; pero, no fue más que un paliativo contra la inseguridad, contra el crimen organizado.
El Despertador de Quintana Roo (del 9 de enero de 2022), titulo un artículo: “Taxistas, peones del narco”, y publica que “detrás de la guerra entablada por el sindicato “Andrés Quintana Roo” contra Uber se encuentra el control de una importante red vinculada con la distribución de drogas y la prostitución en Cancún”.
Narra como “la guerra que mantiene el Sindicato de Taxistas de Cancún para impedir que la plataforma digital Uber pueda regularizar sus servicios en el Caribe Mexicano como ya lo hace en otras partes del país va más allá de la competencia que les representa el tema del transporte de pasajeros, pues está en juego uno de los eslabones fuertes que utiliza el crimen organizado para la venta de drogas y la prostitución, así como los sitios y puntos estratégicos que operan tanto en la zona hotelera como en la ciudad”.
Agrega: “Durante muchos años ha sido un secreto a voces que entre los colaboradores de los grupos del narcotráfico, responsables de la ola de violencia que aqueja a Benito Juárez, se encuentra una red de operadores de taxis, solapados por dirigentes del monopólico sindicato que enlista a poco más de nueve mil.
También, en El Sol de Yucatan (27 de abril de 2022), con información de En Punto, se describe que en Quintana Roo, en las zonas turísticas, la venta de drogas es un negocio millonario por el enorme mercado que representan los 12 millones de visitantes que llegan cada año. “El narcomenudeo ocurre a la vista de todos y buena parte pasa por los taxistas turísticos”, menciona.
Cabe señalar que el sindicato de taxistas “Andrés Quintana Roo” es uno de los más grandes de México y el único que opera en Cancún desde hace 49 años. Su red se extiende por todo el municipio de Benito Juárez, con 8, 668 unidades de taxis ruleteros, 900 taxis colectivos y 80 de servicio especializado.
En Cancún, principal punto turístico de México operan células de seis grupos criminales: Cártel Jalisco Nueva Generación, el de Sinaloa, los Zetas, Cártel del Golfo, así como una célula de la Unión Tepito y el Cártel de Los Bonfil, de origen local.
Mientras tanto, como es su costumbre, el presidente López Obrador tiene otros datos y califica como “exagerado” el conflicto entre taxistas y conductores de apps en Cancún y niega que la alerta de EU afecte al turismo (Sic…)
Correo: guillermo.pumageneracion1979@gmail.com