Pablo Trejo Pérez, representante de Hipertensión Arterial Pulmonar en México, destacó la importancia de visibilizar esta enfermedad para que existan políticas públicas que atiendan a los pacientes.
Durante la presentación del primer Consenso Mexicano de Hipertensión Pulmonar por Tromboembolia Crónica, el representante lamentó que todavía existe una falta de diagnóstico de este padecimiento.
“Como asociación hemos difundido la existencia de la hipertensión pulmonar. La idea es visibilizar este padecimiento que tiene muchas causas y que puede ser tratado si se detecta a tiempo”, reiteró.
Alertó que los síntomas pueden ser confundidos con el asma e incluso la depresión porque son: fatiga sin motivos aparentes, falta de aire, imposibilidad de caminar incluso durante dos minutos, pies hinchados, desmayos y agitación al momento de realizar cualquier actividad física.
Hoy se conmemora el Día Latino de la Hipertensión Pulmonar, y por ello, destacó que además de difundir la existencia de esta enfermedad es necesario garantizar los recursos para los tratamientos de los pacientes a través de políticas públicas.
“El problema es que no hay un sistema de salud que enlace la subespecialidad médica con los pacientes ya sea por falta de recursos o voluntad política, pero poco a poco se están viendo los esfuerzos.
“Se considera una enfermedad rara, no tiene presupuesto y por lo tanto se tarda mucho en diagnosticar. La sobrevida después del diagnóstico se complica porque también la Hipertensión Pulmonar genera un deterioro en el ingreso de la familia”, agregó Trejo Pérez.
Fue claro al mencionar que el objetivo es que los pacientes tengan un diagnóstico oportunidad, acceso a la atención médica y los medicamentos.
En México se calcula la presencia de más de 1500 pacientes, cuyo tratamiento anual tiene un costo de un millón de pesos por enfermo, aseveró el doctor Tomás Pulido, Jefe del Departamento de Cardioneumología del Instituto Nacional de Cardiología “Dr. Ignacio Chávez”.
Los especialistas coincidieron en que el Consenso Mexicano de Hipertensión Pulmonar por Tromboembolia Crónica coloca a México a la vanguardia en el manejo de esa enfermedad, pero más importante, ofrece la esperanza de brindar bienestar y salud a los pacientes y sus familias.
