Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, declaró que, al igual que como hizo la capital mexicana, el país necesita un nuevo texto constitucional.
En el marco del primer aniversario de laConstitución de la CDMX, el mandatario aseguró que este documento es un parteaguas en cuanto a lograr consensos entre los diversos actores políticos. Asimismo, es punta de lanza para el cambio de régimen hacia un gobierno de coalición.
Los acuerdos entre las distintas fuerzas, dijo son vitales para el funcionamiento de cualquier reingeniería institucional que se emprendan en el país.
“Es indispensable una reforma constitucional, un planteamiento de un nuevo texto constitucional también en la República Mexicana; eso debe animarnos a todas y a todos nosotros.
En el antiguo Palacio del Ayuntamiento, el funcionario declaró que la conmemoración de la publicación de la Constitución local ha sido una tarea que acompañada de muchos retos que ponen a prueba el espíritu de la capital de la República, tanto en la forma de convivencia entra los capitalinos, como en las tareas económicas, políticas y sociales.
Calificó al texto como progresista y de avanzada, en el que se antepone el interés colectivo sobre el propio. “Hoy más que nunca es necesario que el país voltee a ver esta Constitución, la Constitución de la Ciudad de México, reflexionar sobre los grandes problemas nacionales a fin de crear soluciones prácticas”, dijo.
En el mismo tenor, Cuauhtémoc Cárdenas, coordinador general de asuntos internacionales de la Ciudad de México, señaló que la Constitución de la capital puede servir de ejemplo para otras entidades y para la renovación de la Constitución Federal.
Mencionó que la delicada situación del país, hacen ver que la única salida es la puesta en práctica de un modelo de desarrollo que rescate el ejercicio pleno de la soberanía del país y para ello, debe de haber un ejercicio similar al que conllevó la creación de la Constitución de 1917; pero en un ambiente de paz.
La Constitución de la CDMX, dijo, es un ejemplo de una carta que fortalece los derechos reconocidos por la ley y recoge nuevos derechos de la participación ciudadana de las minorías y la diversidad social.
“Contiene aportes importantes en lo que hace un documento fundacional, está estructurada a partir de reconocer derechos de la gente y garantizar su ejercicio, mediante su pleno respeto por parte de las instituciones y agentes del Estado y creando los mecanismos que aseguren, en su caso, su exigibilidad por parte de la población”, dijo.
Afirmó que una nueva Constitución exige, como un primer paso, que las fuerzas políticas participantes se comprometan pública y categóricamente a revertir las reformas de los artículos 27, 25 y 28 constitucionales en materia energética. De otro modo, la Nación seguirá carente de medios de acción para rebasar las cauces del neoliberalismo.
