Obesidad y procesos cognitivos
Enfoque Educativo con Laura Águila Franco
@laura_aguila
Desafortunadamente, en los últimos tiempos hemos sido testigos del incremento en los casos desobrepeso y obesidad, tanto en niños como en adolescentes, y estudios recientes han señalado cómo es que estos factores pueden tener injerencia afectando los procesos cognitivos, y por lo tanto, el aprendizaje escolar, ya que las denominadas funciones ejecutivas, como la capacidad de inhibición de la respuesta, el control de la impulsividad, la flexibilidad cognitiva, la planificación y la toma de decisiones, así como los procesos de memoria, se han relacionado de forma inversa con el índice de masa corporal.
Algunos estudios realizados en adolescentes y jóvenes, han arrojado datos que muestran incluso que no es necesario llegar a niveles de sobrepeso y obesidad para presentar dificultades cognitivas cuando se consumen dietas muy ricas en grasas y pobres en hidratos de carbono. Uno de los estudios demostró que con solamente una semana de consumo de una dieta de ese tipo, puede llegar a alterar la atención y la memoria de jóvenes no obesos. Por lo tanto, estos resultados parecen indicar que no es necesario tener sobrepeso, sino que la misma ingesta de alimentos ricos en grasas saturadas puede tener un efecto negativo sobre las funciones cognitivas incluso antes de llegar a situaciones de sobrepeso.
Sobrepeso y obesidad.-
El sobrepeso y la obesidad se producen cuando aumenta el tejido adiposo, siendo especialmente peligroso el tejido graso en la región abdominal. Cifras recientes estiman que en el mundo hay más de 650 millones de personas presentan obesidad, y estacondición de no atenderse clínicamente, perjudica la salud cardiovascular y la ósea, además de la percepción estética y la autoestima de la persona y su bienestar emocional, puesto que los niños y adolescentes con sobrepeso u obesidad se conviertenen población vulnerable debido a la estigmatización y el acoso, siendo esto un factor importante que puede distraerlos de los estudios y hacer que se sientan menos seguros en el entorno escolar.
Una de las consecuencias menos conocidas de la obesidad en los seres humanos son sus efectos sobre la cognición, debido a que las personas con obesidad tienen más problemas para aprender nuevas tareas o recordar cosas, al verse afectada la plasticidad cerebral por lo que tienen menos probabilidades de poder reordenar sus cerebros y encontrar nuevas vías neuronales.
Otra repercusión es la fatiga, ya que las personas con obesidad e menudo experimentan cansancio debido al esfuerzo adicional que supone llevar peso adicional. La fatiga puede dificultar la concentración y la capacidad de aprender.
Algunas formas en las que la obesidad puede afectar el proceso de aprendizaje son los problemas de salud, ya que la obesidad está asociada con la diabetes tipo 2, la hipertensión, las enfermedades cardíacas y la apnea del sueño. Estas condiciones pueden afectar de manera negativa la concentración, la energía y la capacidad de aprendizaje de una persona.
Estos importantes hallazgos en el área médica, sugieren que la pérdida de peso y mantenerlo en niveles controlados, es en particular, importante para un envejecimiento cerebral saludable o para la recuperación de las personas que sufren lesiones cerebrales, donde el aprendizaje es fundamental para dicha recuperación.
Fundamental es tener en cuenta que el estrés es común en personas con obesidad, ya que como se comentó anteriormente, pueden enfrentar desafíos sociales y emocionales relacionados con su peso, convirtiéndose en estrés crónico, impactando de forma negativa en la memoria y la función cognitiva. Sumado a ello, las personas con obesidad tienden a observar hábitos alimenticios poco saludables, que pueden incluir el consumo excesivo de alimentos ricos en grasas y azúcares, mismos que también abonan a las fallas en la concentración y el estado de ánimo, lo que puede obstaculizar el aprendizaje.
El hecho de que realicen la poca actividad física por el sobrepeso y la obesidad, lleva a un estilo de vida más sedentario, ya que las personas pueden sentirse menos motivadas para participar en actividades físicas. Y aquí el factor a considerar, es que la actividad física regular está relacionada con el rendimiento cognitivo y el aprendizaje.
Debido a que la relación entre la obesidad y el aprendizaje es compleja y multifacética, cabe resaltar que no todas las personas con obesidad experimentarán estos problemas de la misma manera, y otros factores, como el entorno familiar y escolar, también desempeñan un papel importante, si se brinda apoyo adecuado, tanto médico como emocional, puede ayudar a abordar estos desafíos y mejorar el rendimiento académico de las personas con obesidad.
Por lo tanto, uno de los principales factores de ayuda es promover un estilo de vida saludable que incluya una alimentación equilibrada y la actividad física regular que definitivamente aportará beneficios tanto para la salud como para el aprendizaje.
Un grupo de investigadores de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la Universidad Nacional Autónoma de México y del Hospital General de México“Eduardo Liceaga” publicaron un estudio en el que sedetalla la relación entre la obesidad y un reducido número de células del tejido cerebral, llamadas neuronas (Gómez-Apo et al., 2020). Durante el estudio, se realizó una revisión sistemática a bibliografía relacionada con el tema, encontrándose que la obesidad se encuentra asociada con alteraciones en tres procesos cognitivos considerados como funciones ejecutivas: la flexibilidad cognitiva, la inhibición y la memoria de trabajo (Favieri, Forte & Casagrande, 2020). Siendo la flexibilidad cognitiva, lacapacidad de cambiar de planes o estrategias, y es la que parece estar más profundamente afectada en las personas con obesidad que en las personas consobrepeso o con un peso normal. Así también, se ha observado un rendimiento significativamente bajo en la memoria y la atención de personas con obesidad encomparación con sujetos con peso normal. Este patrón de comportamiento puede explicar la imposibilidad de adquirir y mantener hábitos saludables (p. ej., dieta equilibrada, actividad física y ejercicio).
Si bien es conocido que el sobrepeso y la obesidad son altamente perjudiciales para la salud, la carencia de una cultura preventiva en este rubro, así como programas de educación para la salud, han generado que una gran parte de nuestros niños y jóvenes esté presentando enfermedades consideradas anteriormente “de adultos”.
Se requiere promover políticas públicas para verdaderamente atender dos rubros fundamentales en cualquier sociedad: educación y salud. Urge rescatar a nuestros niños y jóvenes de estar inmersos en la tecnología, en un sedentarismo peligroso, que lo único que tiene como consecuencia, es restar calidad de vida a las nuevas generaciones.
