Son completamente normales las condiciones económicas y sociales en los municipios adyacentes al Río Sonora y sus afluentes, por lo cual los ayuntamientos de la región rechazan la campaña sostenida por “ambientalistas de ocasión” de que en esa zona se vive una situación ambiental de emergencia.
Los presidentes municipales de Arizpe, Banámichi, Huépac, Aconchi, San Felipe, Baviácora y Ures, denuncian que los falsos rumores esparcidos por grupos ambientalistas han afectado a algunos rubros económicos de la región.
Exponen que la falsa información de que ese río se encuentra contaminado por minerales provocó daños económicos a las empresas y productores agropecuarios de la zona.
En 2014, por un derrame de metales pesados en el río, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Sonora (CEDH), ubicó las pérdidas económicas en los siete pueblos afectados en 2 mil millones de pesos por productos que dejaron de venderse.
La situación cambió, pero para obtener beneficios económicos particulares, ambientalistas como los grupos Poder y la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA), siguen insistiendo falsamente que prevalece la contaminación en la zona, a 5 años que se hicieron las labores de remediación ambiental.
Tan sólo por lo que respecta al suministro de agua potable, los siete municipios mencionados cuentan con una cobertura del líquido de 99.4 por ciento.
La calidad de los productos agropecuarios de la zona del Río Sonora es de alta calidad, por lo cual pueden ser comprados y consumidos sin riesgo alguno.