Neuroeducación: ayuda a entender cómo se aprende, recuerda y olvida
Enfoque Educativo con Laura Águila Franco
@laura_aguila
En el ámbito educativo, saber cómo se aprende, cómo se recuerda y también cómo se olvida, son procesos fundamentales para el aprendizaje, y las neurocienciasson una importante herramienta para poder entenderlos, a través de la “neurociencia educativa”, o “neurodidáctica”, cuyo aporte más sustancial es comprender cómo funciona el cerebro, para poder aplicarlo en la mejora de los procesos de aprendizaje, de tal forma que se da una “fusión” entre las contribuciones de la neurociencia, la psicología, la pedagogía, y más recientemente también lapsicolingüística, que permite comprender qué ocurre mientras leemos, y ello brinda un amplio panorama para poder seleccionar cuál es el método más adecuado para enseñar a leer a un niño, (Sigman, M., Peña, M., Goldin, A. P., & Ribeiro, S. (2014). Neuroscience and Education: prime time to build thebridge. Nature Neurocience).
La neurociencia en los últimos años, ha ido ganando cada vez más importancia dentro del sector educativo, y actualmente el llevar su aplicación en el aula significa tomar conciencia de la trascendencia que tiene el cerebro en el proceso de aprendizaje, teniendo en cuenta la manera en que se percibe el entorno.
Marta Ferrero, profesora, psicopedagoga, doctora en psicología e investigadora en el Departamento de Investigación y Psicología de la Educación de la Facultad de Educación y Formación del Profesorado en la Universidad Complutense de Madrid, señala que “la neuroeducación o neurodidáctica es una nueva rama de la enseñanza que estudia el funcionamiento del cerebro durante el proceso de enseñanza-aprendizaje; es decir, el desarrollo del cerebro y cuál es su reacción antes diversos estímulos, que luego se transformaran en conocimientos. Esta disciplina educativa que fusiona elementos de la neurociencia, ciencia cognitiva, psicología y educación, busca establecer estrategias y tecnologías educativas centradas en el funcionamiento del cerebro con el objetivo de optimizar el proceso de enseñanza y aprendizaje”.
La clave de este proceso educativo, donde la psicología educativa juega un papel esencial, seencuentra en la emoción y la motivación, puesto que como se ha demostrado en investigaciones recientes, “el cerebro sólo aprende si hay emoción”.
Pero, ¿cuáles son los aportes de las neurociencias a la educación?
Básicamente contribuye brindando herramientas para que las y los docentes puedan tomar mejores decisiones al elegir recursos y/o metodologías educativas novedosas y de vanguardia, para aplicarlas en el aula, un ejemplo son los materiales colaborativos digitales, con los que se favorece la interacción, autonomía, y se fomenta la responsabilidad. La gamificación, que basa el aprendizaje en experiencias lúdicas, y a través del juego se motiva y favorece la “emoción” para facilitar la apropiación del conocimiento.
Los estudiosos en esta área, destacan que la neuroeducación, al lograr estimular conexiones neuronales, permiten robustecer las bases del aprendizaje y adquirir mayores habilidades y competencias para la formación y el desarrollo académico y personal, además de que se pueden identificar con mayor facilidad las dificultades que un alumno tiene al estudiar y asimilar conceptos, lo cual a su vez, posibilita la rápida toma de decisiones ymedidas para minimizar y evitar estos obstáculos, como puede ser la dislexia y otros problemas del aprendizaje y, promoviendo y facilitando ejecutar acciones eficaces para su solución.
Como ya se comentó anteriormente, la motivación y la curiosidad favorecen la emoción durante el proceso de aprendizaje, y demostrado está que cuando se logra motivar a las y los estudiantes para adquirir conocimientos, estará más atento a lo que se le dice, se centrará más y mejor en el estudio y logrará sus objetivos, y a través de la neuroeducación, las y los docentes se apoyarán para poder identificar estos factores con los que “contagiar” a los alumnos de esa curiosidad y atención por las asignaturas que se enseñan.
Otro factor a considerar, es que, al conocer mejor el funcionamiento del cerebro y el proceso de aprendizaje, se amplía la posibilidad de crear medidas y estrategias más individualizadas que faciliten la asimilación de conceptos y conocimientos en los estudiantes, sin olvidar que la gestión de las emociones juega también un papel de gran importancia en este proceso.
Sin embargo, mirando hacia la realidad, de nuevo los frenos y obstáculos se hacen presentes: la formación y capacitación al personal docente se asoma como el gran impedimento para avanzar. Se requiere formar al profesorado en los elementos mínimos de las neurociencias, si es que se desea conocer y aplicar sus beneficios, ya que de otra forma es prácticamente imposible solicitar que se implementen en los ambientes áulicos las condiciones más básicas y esenciales para poder llevarlo a cabo, como:
1. Establecer un clima favorable. – En el aula, las y los docentes generarán un clima favorable donde sean cercanos y empáticos con sus alumnos, transmitiendo emociones positivas que contagien a sus estudiantes, a la vez que les enseñan a lidiar con situaciones y emociones negativas. Y aquí viene la disyuntiva: o crean este ambiente, o cumplen con un programa académico en tiempo récord.
2. Incentivar el aprendizaje emocional. – Recordar que las emociones están vinculadas con la memoria, una buena técnica es “tejer” conexiones emocionales con el temario a enseñar, a través de actividades que conecten a los alumnos con el contenido.
3. Brindar feedback en tiempo real. – El feedback(o retroalimentación) es primordial y fundamental parala neuroeducación y para mejorar el proceso de aprendizaje al conocer qué funciona y qué se puede hacer mejor. Más allá de calificar exámenes y marcar los errores hay que destacar lo que se ha hecho bien para motivar a los alumnos y ayudarles a que mejoren, para lo cual el trabajo en las aulas todavía está muy alejado de este objetivo.
4. Aplicar diferentes estilos para enseñar. –Utilizar diferentes estilos de enseñanza, actividades y materiales ayuda a desarrollar estímulos para cada alumno, y ello se requiere tiempo.
5. Mantener un entorno agradable y cómodo. – Construir un espacio ordenado, que cuente con elementos atractivos, favorece un mejor aprendizaje. La iluminación adecuada y una buena acústica o ambientación sonora permitirán al alumno concentrarse y relajarse, la mayoría de los centros educativos difícilmente cuenta con aulas espaciosas que lo permitan.
Observado los obstáculos, pareciera ser que las bondades de las neurociencias se encuentran muy alejadas del común de los centros escolares para poder aplicarlas y evaluar los resultados. La estrategia es primero estudiarlas, conocerlas, y asimilar las cinco claves para poderlas iniciar su práctica, aun cuando no se cuente con todos los elementos:
Para conectar con la emoción de los alumnos una de las claves es despertar la curiosidad, que lleva a aumentar las ganas de aprender.
