El político Luis Echeverría llegó a los 96 años como el ex jefe de Estado mexicano más longevo de la historia, ingresado en un hospital de Ciudad de México por una leve neumonía.
Nacido el 17 de enero de 1922 en Ciudad de México, el presidente de México de 1970 a 1976 fue ingresado el fin de semana en el hospital por petición de su médico, al considerar que era mejor para darle tratamiento, explicó su hijo Benito Echeverría.
A sus 96 años, Echeverría superó en longevidad a gobernantes mexicanos como Porfirio Díaz, quien murió a los 85 años (1830-1915) y José López Portillo (1920-2004), su sucesor y que falleció a los 84 años.
Echeverría “goza de la salud normal de un hombre de 96 años” y podrá salir del hospital una vez que termine la ola de frío que está acechando el centro del país, explicó su hijo.
El Gobierno de Echeverría, entre el 1 de diciembre de 1970 y el 30 de noviembre de 1976, estuvo marcado por la rectoría económica del Estado, la guerra sucia contra movimientos sociales, la represión a la prensa y la búsqueda de liderazgo en la ONU.
Más allá de su activismo internacional y el asilo que ofreció a exiliados de las dictaduras suramericanas, Echeverría será recordado por su implicación en la matanza del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco (Ciudad de México), donde murieron más de 300 estudiantes, aunque las autoridades dijeron que no pasó de la veintena.
Echeverría era el secretario de Gobernación, encargado de la seguridad nacional, del presidente Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970) durante la masacre de los estudiantes concentrados pacíficamente en la Plaza de las Tres Culturas de la capital mexicana.
Aunque Díaz Ordaz asumió en sus memorias la responsabilidad política por la masacre de Tlatelolco pero no la culpabilidad, la cual, según el ex presidente, compartían el propio Echeverría y otros funcionarios de su Gobierno.
A Echeverría se le atribuye también la responsabilidad de una segunda represión estudiantil ocurrida durante su mandato, el 10 de junio de 1971, con saldo de 17 muertos, suceso conocido como “el halconazo”.
Además, se registró la llamada “guerra sucia“, una campaña de represión de baja intensidad dirigida a frenar a los movimientos de oposición armada surgidos después de la masacre de 1968.
A Echeverría también se le considera el cerebro del llamado golpe al diario Excélsior, cuyo director Julio Scherer fue echado en 1976 por un movimiento presuntamente manipulado por el Gobierno.
A nivel internacional, ejerció un gobierno cercano a otros presidentes de América Latina como Salvador Allende, en Chile, y Carlos Andrés Pérez, en Venezuela, con quien promovió en 1975 la fundación del Sistema Económico Latinoamericano (SELA).
Echeverría estudió Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde fue catedrático de Teoría General del Estado.
En 1946 se inscribió en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), donde ocupó varios cargos.
Después de dejar la Presidencia, Echeverría se mantuvo activo en la Administración pública como embajador de México ante la Unesco en París hasta 1979 y como representante diplomático itinerante en Australia y Nueva Zelanda.
En México dirigió el Centro de Estudios Económicos y Sociales del Tercer Mundo, creado durante su Gobierno y que funciona como un organismo no gubernamental asociado con el Consejo Económico y Social de Naciones Unidas.