El primer ministro británico, Rishi Sunak, afirmó que la investigación que ha llevado a cabo Reino Unido apunta a que la explosión que mató a cerca de medio millar de personas en el hospital Al Ahli fue provocada por un misil disparado desde la Franja de Gaza.
“Con base al conocimiento profundo y el análisis de nuestros servicios de inteligencia y expertos en armamento, el Gobierno británico juzga que la explosión fue probablemente causada por un misil, o parte de uno, que fue lanzado desde dentro de Gaza hacia Israel”, dijo Sunak en la Cámara de los Comunes.
La “información errónea” divulgada sobre ese incidente, agregó el jefe de Gobierno, ha tenido un “efecto negativo en la región”, ha minado “esfuerzos diplomáticos vitales de Estados Unidos” y ha creado “tensiones” en Reino Unido.
En su intervención ante el Parlamento para dar cuenta de su visita a Israel y diversos países de Medio Oriente la pasada semana, Sunak subrayó que “este es un momento para ejercer gran cuidado y precaución, pero también para la claridad moral”.
El ataque contra Israel del pasado 7 de octubre estuvo “motivado por el odio, pero también por el miedo de Hamás a que un nuevo equilibrio pudiera estar emergiendo en Medio Oriente, uno que dejaría atrás viejas divisiones y ofrecería esperanzas sobre un nuevo camino hacia adelante, mejor, más seguro y más próspero”, declaró.
Sunak citó los Acuerdos de Abraham, entre Israel y Emiratos Árabes Unidos, así como “la normalización del diálogo (de Israel) con Arabia Saudita”.
“Nosotros apoyamos absolutamente esos pasos y creemos que pueden impulsar aún mayores esfuerzos. Pero nunca debemos perder de vista lo esencial que resulta la solución de dos Estados”, recalcó el primer ministro.
Anunció asimismo una nueva partida de 20 millones de libras (23 millones de euros) en ayuda humanitaria para “respaldar a los civiles palestinos“, que se suma a otros 10 millones de libras (11.5 millones de euros ya comprometidos).