jueves, 28 de marzo de 2024.

La corrupción de la mafia en el poder

miércoles, 1 de diciembre de 2021
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Este primero de septiembre, se cumplen tres años de que López y su pésima administración, iniciaron el retroceso del país a base de Ocurrencias, Caprichos, Imposiciones y Autoritarismo. Tres años en los que su principal Promesa y Compromiso de campaña, ACABAR CON LA CORRUPCIÓN, va demostrando día con día, que fue una más de sus tantas mentiras. Ya que esa Corrupción que prometió acabar con ella y que en tres años ha repetido hasta el hartazgo que ya se acabó, la realidad es que, antes al contrario, HA AUMENTADO MUCHO MÁS.

En ese constante mentir que raya en el cinismo, el 11 de mayo del 2021 desde el púlpito mentidero de las mañaneras, afirmó: “Se lleva bastante avance, no hay corrupción, aunque les dé coraje a “los conservas”, ya se acabó. Porque el Presidente no es corrupto y no tolera la corrupción. Se está limpiando de arriba para abajo, como se barren las escaleras, eso es lo fundamental. Si hay corrupción no se puede resolver nunca el problema, porque es mentira que el Presidente no sepa”.

Explicando que el gobierno de México está atendiendo todas las demandas de corrupción y posibles abusos de autoridad para que no se cometan injusticias contra ninguna persona, y así, garantizar la paz y la seguridad.

LARGA ESTELA DE CORRUPCIÓN

En estos ya tres años de nefasta administración, es larga la estela de corrupción que se ha presentado en sus diversos niveles. Y qué decir de los casos en que la propia familia de López ha estado inmersa. La mayoría se han denunciado y difundido en aquellos Medios de Comunicación que no se han doblegado a López.

Como una muestra de ello, los días 23, 24 y 26 de noviembre el diario La Crónica publicó el tema de la Corrupción en la SCT. “Cunden moches en adjudicación de obras y proyectos carreteros (Primera parte) Donde se muestra que los moches, procesos de licitación amañados y prebendas con “empresas amigas”, la mayoría de reciente creación, perfilan un escándalo en el sector carretero nacional.

Asimismo, el diario destaca que tuvo acceso a contratos, denuncias y testimonios, que revelan el modo de operación anómalo de funcionarios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), a pesar de que López sigue insistiendo en su corrupción cero.

LOS TEN PERCENT

En esa línea de corrupción, se ha integrado una red llamados los “ten percent”, por el porcentaje que exigen para otorgar los contratos. Que se ha concentrado principalmente en la Dirección General de Carreteras, razón por la cual su titular Francisco Raúl Chavoya Cárdenas, ha sido separado del cargo. Esta destitución la comentan proveedores, empresarios y funcionarios del área, pero no se ha hecho pública ni oficial por la SCT y continúa su nombre en el cargo en la nómina registrada por la Secretaría de la Función Pública (SFP).

En tanto al interior de la SCT, rumoran que esa separación del cargo ha sido por las innumerables denuncias de Corrupción que fueron presentadas en la Secretaría de la Función Pública y el Órgano Interno de Control de la dependencia federal.

Esta estela de Corrupción también llega a la Subsecretaría de Infraestructura, en donde el 31 de marzo del 2021, por órdenes de López, fue destituido también su titular, Cedric Iván Escalante Sauri.

Resultando que Chavoya y Escalante son viejos aliados, inclusive socios desde el 2007 de Consultores y Constructores Escalante S.A de C.V, empresa que “Casualmente” desde ese año, ha venido obteniendo múltiples contratos en la SCT, particularmente desde que Cedric, Iván Escalante Sauri, ese mismo año, fue designado Director General de Carreteras en la administración de Felipe Calderón.

Y sin hacer mucho ruido, Escalante fue dado de baja de la 4T un día después de comentarse en una Mañanera, un supuesto “conflicto de intereses”, ya que su compañía de cuates tenía vigente un contrato para la construcción de carreteras en Oaxaca.

Pero, lea bien estimado lector, como sucesor de Chavoya en la Dirección de Carreteras, ya se baraja el nombre de Jerónimo Armando Báez Torres, otro “viejo lobo de mar” con 40 años en la SCT. En el pasado ha sido involucrado en la compra irregular de camiones para la empresa Autotransportes Tlaxcala, Apizaco, Huamantla (ATAH), de la cual es accionista. Al inicio de este gobierno aparecía como Director General Adjunto de Carreteras, pero tras la decisión presidencial de desaparecer este escalafón, se le nombró como titular de la Dirección Coordinadora de Construcción y Modernización de Carreteras Federales.

La Corrupción se ha centrado en los concursos de obra pública para construcción, reconstrucción, conservación, ampliación y modernización de carreteras, tramos y caminos rurales, así como para la realización de estudios y proyectos de ingeniería: topográficos, geotécnicos y relacionados con mecánica de suelos, puentes, pasos vehiculares o peatonales y entronques. Y de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación, la administración actual le ha destinado de 2019 a 2021 casi 83 mil millones de pesos y para 2022 están contemplados otros 25 mil millones.

El 24 de noviembre del 2021, se publicó “Acepté pagar una mordida en la SCT a cambio de un contrato». Presentándose el testimonio del dueño de una constructora que afirma haberse prestado a pagar una mordida por un contrato. “Acepté pagar dinero a funcionarios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para que me dieran un contrato. Hoy, ni dormir puedo”.

“De por sí no había bonanza. Habíamos participado en un proyecto con Grupo Carso que no salió bien y nos dejó pérdidas. En 2019 empezó a bajar el trabajo en el ámbito carretero y luego se vino la pandemia. No bajamos la guardia: participamos en todos los concursos que se abrían, contabilicé más de 100, pero sólo ganamos uno”. “En varios cumplimos con todos los requisitos, éramos la mejor opción y los declararon desiertos o nos descalificaron. Volvían a convocar, y veías que sólo se les asignaban a unos cuantos. ¿Cómo? Si somos muy conocidos en este ámbito, si tenemos miles y miles de kilómetros en proyectos carreteros”.

¿Qué hicieron?: -Decidimos ir con Jesús Luna Ríos, el Director de Contratos, quien lleva ya muchos años en la Secretaría. La idea era que nos explicara qué pasaba, si estábamos cumpliendo. En algunos fallos se argumentaba falta de experiencia, cuando llevamos en esto más de 30 años. Nos dijo que eran nuevos tiempos, que debíamos seguir afinando el lápiz. Casi al final, cuando nos despedíamos, nos sugirió: ´Vayan a verlo con Ernesto, él es quien está manejando lo de las calificaciones´. Se refería a Ernesto Anastacio Hernández Hernández, analista de obra de la SCT y responsable de evaluar -con el método de puntaje- las propuestas técnicas de los concursantes.

“Los socios fuimos a platicar con él. Y era el mismo choro: ´analicen bien su presupuesto´. Pero con el paso de los días fue orillando las conversaciones y reuniones a que hubiera más confianza, hasta que nos soltó: ´hay una forma, que le entren con otra empresa, que se asocien´. Y nos empezó a hablar de una empresa desconocida en el medio, teníamos que meterla con nosotros para que adquiriera experiencia. Y se comprometió a soltarnos una cantidad por donde debía andar el presupuesto base: era muy bajo, pero lo aceptamos porque teníamos el agua hasta el cuello”. -Le hicimos caso, quedamos en primer lugar y fallaron a nuestro favor, pero obviamente a cambio de dinero. -El 8 por ciento del monto total del contrato. A pagarse en el transcurso de las estimaciones, que son los pagos parciales que va dando la Secretaría.

El 26 de noviembre del 2021: “Imponen funcionarios de la SCT “empresas favoritas” para otorgar contratos en carreteras”. Finalizando esta trilogía de Corrupción, destacando que un grupo de “empresas”, de escasa experiencia en el ramo y con una operación casi fantasmal, son impuestas por funcionarios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a constructores o proyectistas del sector carretero interesados en obtener contratos.

“La negociación fue que fallarían a mi favor, pero además de la mochada, debía asociarme con una empresa de su pool, dizque para engrosar su historial”, señala Alejandro V., otro de los involucrados, “por zozobra”, en esta red de sobornos al interior de la dependencia federal. Conforme a los testimonios y contratos en poder de Crónica, entre las empresas de alianza forzada están Diner Supervisión y Proyecto S.A de C.V y Consorcio Lanilse S.A de C.V. La treta consiste en la obligatoriedad de firmar convenios con “las favoritas”, para participar en los concursos de manera conjunta, “sumando esfuerzos”. En el centro del huracán está la obtención de contratos millonarios: de 500 a varias decenas de miles de millones en el caso de la construcción, ampliación o modernización de carreteras (la Durango-Mazatlán, la cual transitó del gobierno de Vicente Fox al de Enrique Peña Nieto, terminó costando casi 30 mil millones de pesos; tan sólo por la supervisión de la obra se pagaron más de 35 millones de pesos, “pagados a una empresa que tenía su movida, aunque la mordida fue del 5 por ciento”, señala uno de los concursantes desdeñados en aquel entonces). Y en el caso de estudios y proyectos de ingeniería, de 2 a 20 millones de pesos”.

Esto, estimados lectores es solamente parte de lo que se publicó, importante que lo lean completo, para que se den cuenta de la enorme Corrupción. Asimismo, que también es un caso de los cientos que se han venido presentando desde el 1 de diciembre del 2018 que empezó esta nefasta administración. Por ello vuelvo a preguntarles a los 30 millones de incautos de le dieron su voto para un Cambio ¿Para eso votaron? ¿Ya se acabó la Corrupción? ¿Le seguirán creyendo a López?

 

 

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