A un día del accidente automovilístico que sufrió el príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel de Inglaterra, fueron revelados nuevos detalles.
Ya se sabía que el duque de Edimburgo iba al volante, probablemente en compañía de un guardaespaldas, no obstante, hubo un segundo auto involucrado en el que viajaba un bebé de apenas nueve meses de edad.
“Iba conduciendo hacia casa cuando vi un coche, un Rover negro salió de una carretera lateral y volcó. Se produjo una enorme colisión con otro automóvil. Fui hacia el otro vehículo y había un bebé detrás“, relató Roy Warne, de 75 años.
Aunque hasta el momento se desconoce cómo ocurrieron los hechos, se sabe que las dos mujeres del segundo vehículo resultaron levemente lesionadas, mas no el bebé, quien viajaba con arnés de seguridad. Ambas fueron trasladadas al Hospital Reina Elizabeth.
En cuanto al príncipe Felipe, medios locales aseguraron que al ser sacado de su vehículo gritó “¡Mis piernas, mis piernas!”, mostrándose conmocionado y agitado.
Dado que el hombre tiene 97 años de edad, se reabrió el debate en Inglaterra sobre la pertinencia de conducir a edad avanzada.
“Ahora habrá una investigación sobre las circunstancias del accidente” y “puede que convenzan finalmente al duque de que deje el volante”, expresó Jonny Dymond, corresponsal de la BBC en el Palacio de Buckingham.
Con información de AFP
