La preocupación por contagiarse de COVID-19, no poder separar la vida personal y el trabajo, sentirse desconectados de los colegas y las cargas de trabajo u horas inmanejables, son factores que por la pandemia han ocasionado estrés en los trabajadores en el mundo, reveló un reporte sobre el índice de tendencias laborales elaborado por Microsoft.
“Para aquellos trabajadores que han continuado su ejercicio profesional vía remota, el aislamiento significa pérdida de la rutina, restricción de la movilidad y disminución en el contacto físico. De acuerdo con la Secretaría de Salud, la amenaza a la seguridad y al funcionamiento normal del individuo y su comunidad se expresa, en más del 80 por ciento de las personas, con un incremento de síntomas que podrían afectar su salud mental como la angustia y el miedo”, señaló.
Precisó que las juntas virtuales, el exceso de comunicación y la falta de traslados tienen impactos a nivel emocional en los trabajadores y por ello la pandemia por coronavirus ha puesto sobre la mesa atender los diferentes aspectos de la salud en el mundo.
Indicó que la falta de traslados puede perjudicar a la productividad del trabajador y es que un tercio de los trabajadores tiene problemas para separar el trabajo y la vida personal, lo que impacta de manera negativa su bienestar.
Según los datos de estudio, muestran que incluso después de seis meses de las primeras instrucciones de mantenerse en casa, las personas están en más reuniones, toman más llamadas y manejan más chats de lo que hacían antes de la pandemia.
“Los chats después del horario de trabajo o los chats entre las 17:00 h y la medianoche, también se han incrementado. Tal vez lo más interesante es que la proporción de usuarios que envían esos mensajes después del horario laboral se ha más que duplicado”, señaló.
El estudio señala que antes el “temido traslado al trabajo” en realidad ayudaba a mantener los límites entre el trabajo y la vida, y la productividad y bienestar junto con ellos.
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También detalla que las reuniones virtuales generan mayor fatiga que las reuniones presenciales, ya que la colaboración a distancia es más desafiante mentalmente que la colaboración en persona y esto es porque los patrones de ondas cerebrales asociados con el estrés y el exceso de trabajo son mucho más altos cuando se colabora de forma remota.
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“En el marco del Día mundial de la salud mental, que se conmemora el 10 de octubre, resulta valioso reflexionar sobre el impacto emocional que han ocasionado los duelos de familiares y cercanos, la crisis económica y los meses de confinamiento. La tecnología juega hoy un rol fundamental para enfrentar algunos de los grandes desafíos que ha traído la contingencia, son especialmente tangibles las innovaciones para dar respuesta a distintos malestares provocados por el aislamiento, en cuanto al trabajo remoto y sus efectos en la psique de los trabajadores”, concluyó.
Con información de EFE