La empresa estadounidense McClatchy, editorial de The Miami Herald, The Sacramento Bee, The Kansas City Star y otros periódicos, se declaró este jueves en bancarrota.
McClatchy, una de las editoriales de noticias más grandes de Estados Unidos, anunció que bajo la protección del Capítulo 11 del Código de Bancarrota en Nueva York, buscará la aprobación de su plan de reestructuración de sus obligaciones de pensiones y la deuda de más de 700 millones de dólares, con la que ha luchado durante años mientras intentaba fortalecer su negocio digital.
Precisó que sus 30 salas de redacción, en 14 estados de Estados Unidos, continuarán operando de manera normal durante el caso.
El fondo de cobertura Chatham Asset Management, su acreedor de toda la vida, operaría McClatchy, un negocio controlado por la familia desde hace 163 años, como una empresa privada, según el plan establecido en la presentación de la empresa editorial.
Si el tribunal aprueba el plan, McClatchy se convertiría en el último de una serie de marcas de noticias locales respaldadas por fondos de cobertura, lo que resulta poco probable.
Los periodistas y grupos de la industria han expresado graves preocupaciones sobre el futuro de las noticias y los empleos en manos del capital privado, pero hay pocas soluciones para la creciente crisis en los medios de comunicación.
Un informe de 2019 de PEN America advirtió que el cierre de cientos de periódicos locales dañaría la democracia.
En agosto, dos editoriales de cientos de diarios, Gannett y GateHouse Media, se fusionaron para convertirse en la compañía de periódicos más grande de Estados Unidos.
La nueva compañía, que tomó el nombre de Gannett, es administrada por una firma de capital privado, Fortress Investment Group, y posee aproximadamente uno de cada cinco diarios estadounidenses.
Craig Forman, presidente y director ejecutivo de McClatchy, dijo en un comunicado que el plan de reorganización de la compañía le permitiría continuar “produciendo un periodismo local fuerte y esencial para las comunidades a las que servimos”.
“Cuando los medios locales sufren ante los desafíos de la industria, las comunidades sufren: la polarización crece, las conexiones cívicas se desgastan y los costos de los préstamos aumentan para los gobiernos locales”, señaló el director Forman.
McClatchy ha luchado con la deuda durante más de una década, después de adquirir una cadena de periódicos rival, Knight-Ridder, por 4.5 mil millones de dólares en 2006.
Luego vino la recesión, la disminución de los ingresos por publicidad impresa y el aumento de los medios digitales, una combinación que continúa debilitando la industria periodística.
McClatchy anunció en noviembre que planeaba terminar sus ediciones impresas de los sábados para fines de 2020.
A fines del año pasado, reveló que no creía que tendría el flujo de efectivo requerido para hacer una contribución obligatoria a su plan de pensiones, y luego señaló que se le negó una solicitud de exención.
La compañía informó que en los últimos tres años, ha reducido los gastos operativos en 186.9 millones de dólares.
Con información de The New York Times