¡Ejercer la democracia y hacer que se cumpla!
Por Guillermo Pimentel Balderas
En marzo del año 2019, entreviste al Senador –hoy otra vez- con licencia Alejandro Armenta Mier, que compitió internamente en su partido –otra vez-, Morena, como candidato para gobernar el estado de Puebla.
En esa ocasión, fue pasmado con el gane de Miguel Barbosa (QEPD). Hoy, 2024, le toco la de ganar la encuesta (a su primo el diputado federal Ignacio Mier) y, ya es candidato guinda para la Angeleopolis.
Pero, regresemos al pasado. En esa fecha, en un céntrico hotel capitalino, espere a Armenta Mier para que me concediera la plática y, le inquirí si no es un desgaste esta contienda si ya, de alguna forma, se ha estado ventilado que el candidato virtual podría ser Miguel Barbosa, a lo que respondió: “No, en la democracia no puede haber imposición”.
Alegó que el proceso interno de Morena, para elegir a su candidato para la gubernatura de Puebla, es un asunto en el que no le ayuda a la democracia, ni a su partido, ese prejuicio de que ya hay candidato para la entidad.
¿Suspicaz entonces?; me dijo: “Estamos luchando y el que obtenga el mayor nivel de competitividad seguramente será el precandidato. Yo estoy seguro de que así va a hacer y que ahí estaremos”.
Entonces, se le preguntó: ¿hay confianza en la democracia, tanto en el partido –Morena- como afuera? Seguro de sí, respondió: “Tenemos que ejercerla y estamos obligados como ciudadanos a hacer que la democracia se cumpla”. Insistió: “No es un tema dado, no es un tema decretado, los ciudadanos estamos obligados a ejercer la democracia y hacer que se cumpla”.
En ese año (2019), concluyó la precampaña para definir al candidato y había que esperar aque se hiciera la encuesta y se diera el resolutivo. Entonces, opinó al respecto: “Tuvimos una reunión esta semana con la dirigencia y con los órganos encargados del proceso y con la Comisión de Justicia -de Morena- que observa los derechos y las obligaciones de los militantes.”
Entonces, le preguntamos en cuanto a un porcentaje de seguridad de su triunfo… con cierto titubeo, dijo: “Bueno…, el porcentaje es como una biometría hemática política; tendremos que esperar la encuesta, pero yo tengo la plena confianza de que lo vamos a lograr”.
Dijo confiar en “un proceso objetivo, transparente, imparcial”, y que permitiera que el sentimiento de los poblanos se reflejara en la encuesta adecuadamente.
Al adelantarse en su apreciación, consideró que, en caso de ganar la encuesta, como candidato llevaría totalmente los mismos planteamientos de la 4ta Transformación a Puebla.
Armenta Mier, en ese entonces, de principios del año 2019, al parecer ya sabía el resultado de la encuesta y posiblemente de la decisión del presidente (como es costumbre) pero… se mostró muy institucional y respetuoso del proceso de su partido y, entonces, el político poblano juzgó: “en cualquier proceso y en especial en Morena, no le ayuda a la democracia (ni a nuestro partido) ese prejuicio de que ya hay candidato para Puebla”.
Remató: “Estamos luchando y, el que obtenga el mayor nivel de competitividad, seguramente será el precandidato; yo, estoy seguro de que así va a hacer y que ahí estaremos”; pero… no es un secreto que el que manda es el presidente y que, si en 2019 le toco al finado Miguel Barbosa, hoy Armenta Mier salió “premiado” a costa de su familiar.
La pregunta obligada es: ¿Alejandro Armenta Mier todavía siente y confía en sus palabras o dechados de ese 2019? Conste es pregunta.
Pregunta mi abuelita: ¿Por qué cada vez que habla un morenista… escupe podredumbre…?
Correo: guillermo.pumageneracion1979@gmail.com