El actual presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, anunció que no se presentará como candidato a la vicepresidencia durante las elecciones de 2022 y que abandonará la política una vez concluya su mandato.
El dirigente hizo pública su inesperada decisión tras acompañar al senador Bong Go, uno de los políticos más próximos a Duterte, a la Comisión Electoral para que oficializara su candidatura a la vicepresidencia en sustitución al actual presidente.
“La mayoría de los filipinos piensan que no estoy calificado (para la posición) y (que concurriera) sería una violación del espíritu de la Constitución“, dijo Duterte, de 76 años, en un breve discurso en el que además anunció su “retiro de la política”.
El propio Duterte aceptó públicamente a principios de septiembre la propuesta de su partido PDP–Laban para concurrir a la vicepresidencia en los comicios programados para el próximo mayo, ante la imposibilidad legal de revalidar su mandato.
Una intención vista por algunos analistas como una manera de tratar de blindarse ante la justicia después de que el pasado 15 de septiembre la Corte Penal Internacional (CPI) diera luz verde a investigar la guerra contra las drogas, iniciada por Duterte a su llegada al poder.
La guerra contra las drogas, que ha causado miles de muertos durante redadas policiales contra supuestos traficantes y drogadictos, es el legado más sangriento que deja la presidencia de Duterte, mandatario que ha protagonizado numerosas polémicas y fuertes salidas de tono.
El Comité Electoral comenzó ayer a registrar a los candidatos a participar en las próximas elecciones, donde se elegirá al nuevo presidente -para un mandato único de 6 años-, al vicepresidente -una posición prácticamente ceremonial-, varios senadores y otros puestos menores.
El exboxeador filipino Manny Pacquiao fue el primero en oficializar su carrera por la jefatura de Estado, a la que también está previsto que se postulen el actor reconvertido en político Francisco Domagoso, actual alcalde de Manila, y el antiguo jefe de la Policía Panfilo Lacson.
De momento, Sara Duterte-Carpio, hija del actual mandatario, no ha hecho públicas sus intenciones de presentarse a la presidencia, si bien rechazó previamente que fuera a concurrir junto a su padre.
Según las encuestas de la agencia Asia-Pulse, Duterte-Carpio es la política que suma más apoyos si decidiera presentarse al puesto.
Con información de EFE