La Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) reconoció hacinamiento extremo, estancias largas y riesgos para la salud en los centros de la Patrulla Fronteriza en el sur de Texas (Estados Unidos).
Tras una visita en junio a varios centros, este organismo de control elaboró un informe difundido hoy en el que alertó al DHS sobre la necesidad de atender el “peligroso hacinamiento y la prolongada detención de niños y adultos” en esa zona.
Y añadió que el propósito del informe es “notificarle de un asunto urgente que requiere atención y acción inmediata”.
El Inspector General del DHS, departamento al que permanece la Patrulla Fronteriza, recorrió durante su visita cinco comisarías de este cuerpo y dos puertos de entrada en el sector del Valle del Río Grande.
El documento indicó que en el momento de la visita del inspector habían alrededor de 8 mil migrantes en las comisarias de la Patrulla Fronteriza, de los cuales unos 3 mil 400 llevaban más de 72 horas y unos 1.500 más de 10 días.
Entre los detenidos había 2.669 menores de edad, de los que 826 (un 31 por ciento), habían permanecido más del límite de 72 horas establecidas en los protocolos.
El texto explicó que cientos de menores permanecen en custodia en la frontera esperando a ser trasladados a instalaciones del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, en inglés), encargado de cuidar de los pequeños inmigrantes no acompañados que son detenidos.
“Durante nuestra visita a cinco instalaciones de la Patrulla Fronteriza en el Valle del Río Grande, observamos hacinamiento grave de menores no acompañados y familias, poblaciones definidas como ‘en riesgo’ según los estándares de Transporte, Acompañamiento, Detención y Búsqueda (TEDS)” de la Patrulla Fronteriza, detalló el documento.
La mayoría de los adultos solteros, puntualizó el documento, no tuvieron acceso a las duchas mientras estaban en custodia de la Patrulla Fronteriza, algunos de ellos hasta durante más de un mes.
Los inmigrantes recibían, en cambio, toallitas húmedas, al tiempo que vestían durante días, semanas e incluso un mes la ropa con la que habían llegado.
Tres de las cinco estaciones visitadas no tenían acceso a duchas para niños, que tenían asimismo pocas oportunidades de cambiarse la ropa o de lavarla.
Al hablar de las familias, el informe indicó que en algunos casos la Patrulla Fronteriza se vio obligada a mantener niños y familias en celdas con las puertas cerradas.
El informe indicó que es trabajo del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, en sus siglas en inglés) mantener a los detenidos durante largos períodos a los detenidos y no la Patrulla Fronteriza.
El informe se conoce en medio de la controversia que ha generado en el país la situación de los pequeños inmigrantes detenidos en una comisaria de la Patrulla Fronteriza en Clint, Texas, donde, según denuncias de abogados que los visitaron, los menores permanecen en condiciones insalubres.
Según estas denuncias, los menores estaban sin pañales para los bebés, sin jabón, ropa limpia, cepillos de dientes, ni comida adecuada.
Con información de EFE