Qué importancia tendrán las contraseñas en la vida digital actual que incluso se les celebra con el Día Mundial de la Contraseña cada 5 de mayo, desde el año 2013.
Usadas para prácticamente cualquier tipo de cuenta en internet, son las guardianas de archivos, documentos e información de los usuarios.
Preocupados por la importancia de su buen uso, profesionales de la ciberseguridad crearon en 2013 el Día Mundial de la Contraseña, para concientizar sobre su importancia. Así lo recuerda Microsoft, empresa que considera que éstas no sólo son difíciles de recordar y rastrear sino que que también son uno de los puntos de entrada más comunes para los atacantes.
En el marco de este día tan relevante para todo aquel que tenga una cuenta en internet, Microsoft emitió una serie de sugerencias para hacer las contraseñas más seguras y menos ‘hackeaables’… sí, incluso para los ‘exnovios psicópatas’.
¿Cómo crear contraseñas seguras para mi cuenta?
Debe tener al menos 12 caracteres de longitud.
Combina letras, números y símbolos en mayúsculas y minúsculas.
No utilices nombres de personas, productos u organizaciones.
No uses palabras que se puedan hallar en el diccionario.
Puedes sustituir vocales por números.
Usa contraseñas distintas entre tus cuentas.
No recicles contraseñas, que sea una por cada cuenta que tienes.
Cámbiala de inmediato si sospechas que ésta pudo ser comprometida.
Google no se ha quedado atrás en los consejos para los internautas, consciente de que se trata de los caracteres que protegen su información más preciada, por ello ha creado un manual que se puede consultar en línea.
¿Cuáles son los tips de Google para tener contraseñas seguras?
Recuerda que para que sea segura debe ser fácil de recordar para ti y prácticamente imposible de adivinar para otra persona.
Combina letras, números y símbolos, aunque Google no permite usar caracteres acentuados.
Crea una contraseña extensa que puedas recordar; puedes recurrir a la letra de una canción o poema, así como la cita de una película o libro. Incluso una abreviatura.
No incluyas información personal ni palabras comunes.
No utilices la misma contraseña en correo electrónico y la banca electrónica.
No elijas contraseñas que sean fáciles de adivinar para personas que te conocen.
