El ayuntamiento de Jerusalén anunció haber cerrado una parte del Muro de las Lamentaciones este lunes por la mañana tras el desprendimiento de una piedra, de 100 kg de peso, que cayó en la explanada sin causar heridos.
“Una piedra de 100 kilos cayó cerca de una fiel sin tocarla”, afirmó el alcalde Nir Barkat en un comunicado en que explicaba el motivo del cierre de una parte de la Explanada de las Mezquitas, colindante con este lugar sagrado para los judíos.
El Muro de los Lamentos es el único vestigio de un muro del segundo Templo judío, destruido por los romanos en el año 70 de nuestra era. Encima se extiende el Monte del Templo, el lugar más sagrado del judaísmo y la Explanada de las Mezquitas, el tercer lugar santo del islam.
La Ciudad Vieja se encuentra en Jerusalén Este, la parte de la ciudad ocupada por Israel desde 1967 y posteriormente anexionada. La ONU no reconoce esta anexión.
La piedra cayó sobre una zona mixta junto al Muro, donde los hombres y las mujeres pueden rezar juntos sin separación.
La Autoridad de las Antigüedades se encargará de comprobar que no haya peligro antes de que se autorice la reapertura”, informó el ayuntamiento.
Decenas de miles de personas habían acudido al lugar el domingo, en ocasión de las celebraciones que marcan la destrucción de los dos Templos de Jerusalén según la tradición judía.