Durante la audiencia de alegatos para fijar la individualización de la pena y reparación del daño a Mónica “N”, la dueña y directora del colegio Rébsamen presentó un ataque de ansiedad y luego llanto, luego de que estableció contacto visual con un grupo de diez testigos que entró a la sala.
Nosotros pedimos que en un equilibrio también hubiera un sicólogo para la maestra, entonces eso genera que ambas partes tengan la posibilidad de encontrar un refugio o un consuelo en el momento emocional con un experto.
Ella, (Mónica “N”) siempre se ha considerado inocente, después del fallo en el que la dejaran condenada, pues evidentemente no lo comparte, se entristece y ahora que va a haber un desfile de todos y cada uno de los padres de familia con los que ella convivió por muchos años, recordemos que el colegio estuvo funcionando 33 años, (requiere ayuda)”, justificó el abogado, Rosendo Gómez Hernández.
La audiencia fue suspendida por unos minutos debido a la crisis emocional que tuvo la directora del colegio y el litigante tuvo que salir a comprarle agua y pañuelos desechables.
El jueves pasado, después de que el tribunal de enjuiciamiento declarara culpable de homicidio culposo en contra de 26 personas, 19 de ellos menores de edad, y responsable de la dirección de obra, se fijó toda esta semana para determinar las penas.
No obstante, ayer se informó que las audiencias se ampliarán hasta la siguiente semana debido a que han sido enlistados 84 testigos, 46 de ellos víctimas indirectas y 38 peritos, quienes serán escuchados por el tribunal de enjuiciamiento para determinar la individualización de la pena, es decir, cuántos años deberá estar Mónica “N” en prisión, y el monto económico que deberá pagar a las víctimas para la reparación del daño.
