El único cambio que vemos en la 4-T es que todo va para atrás. Entre corrupción, mentiras y falsas promesas van acabando con todo. Ahora toca el turno al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), mostrando y demostrando que la salud, no está en la agenda de la 4-T.
LAS MENTIRAS, PROMESAS FALSAS y CORRUPCIÓN
La 4-t va haciendo historia a base de mentiras y falsas promesas envueltos en una estela de corrupción. Acabando con todo a su paso. Vayamos a las promesas. El 11 de febrero del 2020, López aseguró que no habría más Corrupción en el IMSS y en el ISSSTE a nivel estatal: “»Hay que verlo bien, en el antiguo régimen, la costumbre era poner de delegados del Seguro o del ISSSTE a políticos, si a alguien le iba mal en una elección se hacía delegado. Hay mucha amnesia y se olvida el pasado, no se trata de hacer eso, ya no hay delegados del ISSSTE y en el caso del IMSS se hizo un proceso de selección de representantes transparente, sin corrupción, ya no son políticos, sino trabajadores del seguro, que van a representarnos en los estados».
Argumentando que por el simple hecho de que los delegados ya no fueran políticos, se acabaría la Corrupción. Pero, el 20 de febrero del 2021, pasado un año de esa promesa, nos enteramos que la Auditoria Superior de la Federación detectó irregularidades.
Es decir, la corrupción que tanto le encanta “denunciar” sin comprobar que existía, resultó que en la 4-T si es más que real. Así se dio a conocer en el Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2019, en su tercera entrega, detectándose irregularidades en el ISSSTE por la compra de materiales, accesorios, equipo, instrumental y suministros médicos y de laboratorio, por lo que deberá reportar 53 millones 892.9 mil pesos al erario.
Nuevamente el 15 de julio del 2021, al cuestionarle a López corrupción en el ISSSTE en el estado de Hidalgo, volvió afirmar; “En el caso del ISSSTE es la institución de salud que encontramos más arruinada, y es decir mucho, porque los otros sistemas estaban también muy mal, pero de todos el peor era el ISSSTE, ya lo habían privatizado por completo, todo subrogado. Te vas a hacer un análisis y ya le habían entregado el contrato para hacer los análisis a un laboratorio de alguien vinculado al ISSSTE”.
Y para ejemplificar la reestructuración del Instituto, el presidente tocó el tema del abasto de medicamentos: “Nos costó muchísimo, pero no en lo económico, sino en enderezar ese entuerto porque estaban bien enraizados los que vendían los medicamentos al gobierno, 10, que ni siquiera eran laboratorios, sino intermediarias que vendían 100 mil millones de pesos, 10, vinculados con políticos. Pues claro que la campaña mediática pues la alentaron ellos y nos pusieron todos los obstáculos. Tuvimos que modificar la ley. Ustedes saben que no se podía comprar ni un medicamento en el extranjero, porque se protegía este negocio jugoso de corruptos y jaloneo”. Reiterando su compromiso por asegurar el abasto de medicamentos en todo el país.
LA CRUDA REALIDAD
Pero al igual que López siempre que se le muestra y demuestra que hay corrupción, nepotismo y sus fracasos, sale con que “tiene otros datos”, en el caso del ISSSTE también existen otros datos contrarios a lo que él ha prometido y afirmado.
El 27 de septiembre del 2021, el diario La Razón dio a conocer: “ISSSTE cambia plan de obras, incurre en subejercicio y descobija hospitales”. Destacando que solamente cumplieron con el 21% de lo que integraba el plan para 2020 No ejercieron el presupuesto en 31 unidades teniendo los recursos para hacerlo, con atraso de mantenimiento en unidades con hundimientos. Un ajuste, para privilegiar zonas marginadas dejando fuera hospitales de Oaxaca. Así lo revela una auditoría realizada por el Órgano Interno de Control (OIC) del ISSSTE, adscrito a la Secretaría de la Función Pública (SFP)
Sin importarles contravenir leyes y disposiciones, el ISSSTE llevó a cabo ajustes al presupuesto de Obra Pública, ocasionando un subejercicio de 826.27 millones de pesos. Intentando justificarlo al señalar que era para privilegiar “unidades médicas de mayor marginación”; pero la realidad es que varios hospitales con carencias documentadas, se quedaron sin recursos y otros más, continúan con carencias de mantenimiento, incluso en los cimientos de los edificios.
SUS AJUSTES: Del presupuesto originalmente asignado que era de mil 815 millones de pesos; quedó en mil 397.9 millones de pesos, pero únicamente utilizaron 571.6 millones de pesos No se ejercieron un 59.1 por ciento de los recursos, que originalmente integraban el Programa Anual de Obra 2020, apunta el documento oficial.
Estos “ajustes”, ocasionaron que unidades que tenían asignados recursos, no se ejercieran, en los municipios de Ecatepec y Toluca, Estado de México; Tulancingo, Hidalgo; Nochixtlán y Tehuantepec, Oaxaca; Nueva Italia de Ruiz, Michoacán.
Asimismo, por estos “ajustes” se solicitó al ISSSTE, que presente la documentación que compruebe que el Programa de Obra Pública fue autorizado por la SHCP, justificar las razones para cancelar los 826.2 millones de pesos no ejercidos al final del año.
El Órgano Interno de Control del ISSSTE (OIC) determinó que las modificaciones presupuestales se realizaron sin apego a la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con la misma ni su reglamento. En la auditoría se detectó que el Instituto contempló 386 “supuestas obras” en el rubro de “proyecto y supervisión 2020-2021” sin especificar cuáles, así como 128 proyectos que se contemplaba contratar. Además, refiere que estas acciones no tenían la clave de cartera de inversión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Al llevar a cabo visitas aleatorias en 11 hospitales del país, el OIC encontró: En los hospitales 1o de octubre e Ignacio Zaragoza en la Ciudad de México omisiones a la solicitud de mantenimiento de los pilotes de control de la cimentación de los edificios. Asimismo, descubrió que, en uno de los casos, las autoridades hospitalarias deben drenar el agua con una manguera de bombeo que se filtra del subsuelo. En el 1 de octubre, también reportó que en el área de patología la cámara de refrigeración de cadáveres no funcionaba, por lo que permanecían a temperatura ambiente “generando un riesgo sanitario”. Desprendimiento de plafones, fugas de la red hidrosanitaria y vestidores para el personal en mal estado. Y a pesar de que se le autorizaron 39.7 millones de pesos el año pasado, no ejerció 9.6 millones de pesos.
El Hospital de Tacuba, en la CDMX, en el área de urgencias los pacientes estaban en los pasillos debido a la falta de camas a raíz de las adecuaciones para la atención de pacientes con Covid-19.
Por otra parte, el Hospital Dr. Norberto Netell F. en Tapachula de Córdova y Ordóñez, en Chiapas, teniendo autorizados recursos por 227 mil 573 pesos, no se ejercieron, y el ISSSTE no justificó la reducción del gasto. Constatándose que un 80 por ciento de las luminarias del hospital no cuentan con lámparas, balastros ni cubiertas, a pesar de que se realizaron adecuaciones para instalar focos convencionales, no brinda la iluminación adecuada para realizar las actividades. En la misma línea, se encontró que algunos baños y lavabos tenían fugas por goteo, mientras que las regaderas se les calificó como “inservibles” al no tener equipamiento completo para su funcionamiento y presentar suciedad, moho y malos olores.
El Hospital Los Mochis, en Sinaloa, en el que desde 8 de julio de 2020 al director médico del Hospital, Rosendo Soto Quiñonez notificó al subdirector de Conservación y Mantenimiento del ISSSTE, Hidalgo Ruiz que la bomba de mantenimiento no se encontraba en óptimas condiciones, lo que representaba un riesgo para los trabajadores, hasta el 25 de marzo de 2021, fecha de la visita, el hospital no había obtenido una solución al problema.
Asimismo, en los hospitales Dr. Manuel F. Rodríguez en Matamoros, Tamaulipas; Unidad de Medicina Familiar (UMF) en Guasave, Sinaloa; Hospital General de Tampico; Clínica de Medicina Familiar Casa Blanca en Villahermosa, Tabasco, y el Adolfo López Mateos y 20 de noviembre, en la CDMX, se encontraron deficiencias como falta de lámparas, mobiliario oxidado o inservible, instalaciones en mal estado.
Muy grave la situación de los hospitales del ISSSTE en general en el país, lo cual pone en riesgo al no haber utilizado los recursos asignados, es que se los recorten el próximo año. Y con ello seguir poniendo en riesgo la salud y la vida de los derechohabientes.
Surgiendo la duda de, si ya tenían asignado presupuesto ¿por qué lo redujeron? ¿A dónde se fue ese dinero no ejercido? ¿No les importa la salud y la vida de los derechohabientes del ISSSTE?
Y a los 30 millones que votaron por López y Morena les pregunto, ¿ese es su cambio prometido? ¿Para eso votaron?